La Sierra de Los Filabres aún figura como una gran desconocida para muchos almerienses. Su rica fauna, unida a una variada flora, hacen de este entorno natural un espacio privilegiado para disfrutar de la naturaleza y conocer especies como el sapo partero bético o la Encina de la Peana, un ejemplar con varios siglos de edad. Todo esto y mucho más se podrá conocer en la Ruta natural Calares de Sierra de Filabres, organizada por el Instituto de Estudios Almerienses (IEA), para el 8 de mayo.
La Sierra de los Filabres forma una misma unidad geológica con la Sierra de Baza, pero diferenciada por tratarse de territorios administrativos distintos. A pesar de ser una continuidad, la Sierra de Baza se catalogó como Parque Natural, sin embargo para los Filabres ha habido que esperar a Normativas Comunitarias del año 2003, para declarar algo más de 6.000 hectáreas de “islotes calizos” de Filabres como zona L.I.C. (Lugar de Interés Comunitario) en la Red Natura 2000 con el nombre de Calares de Sierra de los Filabres, terminología que alude a las altas cumbres (Calar del Gallinero, Calar Alto).
Es evidente que la Sierra de Filabres ha sufrido una acción antrópica desproporcionada, con muchas área roturadas y talas indiscriminadas por la actividad minera del hierro, a lo que se unió una desafortunada gestión de restauración vegetal.
La zona LIC engloba diferentes habitats tales como bosques de galería de chopos y mimbreras en cauces y arroyos, que alternan con manchas representativas de bosques de encinas, entremezclados con repoblaciones de pinos realizadas durante el siglo pasado. En las zonas altas aparecen prados alpinos calcáreos y brezales oromediterráneos, en forma de islotes diferenciados, alternando con bosques endémicos de sabinas y enebros.
Los roquedos es el habitat apropiado del águila perdicera, cada vez en menor número, desplazada por el águila real que encuentra en las numerosas camadas de jabalí su alimento. Es fácil observar ciervos, censados por varios centenares, procedentes de la vecina Sierra de Baza.
La ruta está coordinada por Francisco Leal Martínez, del Departamento de Ecología y Medio Ambiente del IEA. La inscripción a la ruta debe realizarse en el Instituto de Estudios Almerienses y tiene un coste de 36 euros, en los que se incluyen transporte, manutención y guías. Para más información, los interesados pueden llamar al teléfono 950 281 848 o entrar en la web del Instituto pinchando aquí.
PROGRAMA
8:00 h.
Salida de la Biblioteca Villaespesa en Almería.
8:30 h.
Desayuno en Gérgal.
9:15 h.
Subida hacia las Menas de Serón .
10:00 h.
Parada en la Merendera. Localización del hábitat del sapo partero bético
11:00 h.
Continuación hacia Loma Alta.
11:30 h.
Sendero a pie hacia la Loma Alta (recorrido de 10 km, ida y vuelta). Aspectos del medio rural. Restauración vegetal. Sendero hacia el cortijo del Serval. En búsca de la encina milenaria de la Peana o encina de la Loma. Regreso al Marchal del Abogado.
15:00 h.
Almuerzo.
17:30 h.
Itinerario en la localidad de las Menas: antiguas instalaciones mineras, boca mina, puentes, iglesia centroeuropea, parque forestal de las Menas.
19:30 h.
Visita a Olula de Castro (pendiente de confirmar)
20.30 h.
Regreso a Almería.
