La bajada de las temperaturas asociada al fin del verano invita más que nunca a salir al campo en bicicleta, sobre todo si se cuentan con entornos tan espectaculares como Sierra Nevada. Este macizo montañoso ofrece un amplio abanico de rutas y recorridos para los aficionados a las dos ruedas, tanto de carretera como de montaña, una buena forma de conocer la montaña de forma limpia y saludable. Una de esas rutas tiene al Puerto de la Ragua como punto de partida, para el que se presentan dos destinos totalmente diferentes: Berja, por carretera y emulando a los ciclistas profesionales de la Vuelta a España; o Trevélez, ya en la provincia de Granada y con un recorrido por pistas de tierra.
Lo primero, antes de adentrarse en la aventura es necesario saber bien a qué se van a enfrentar las piernas. Aunque los dos recorridos propuestos sean cuesta abajo, son muchos los repechos que hay que afrontar y mayores las dificultades que plantea el camino. Y es que se trata de un par de rutas con un buen número de kilómetros: 59,7 la que termina en Berja, y 75 la que llega a Trevélez.
Una vez conocida la cantidad de kilómetros que le esperan a las piernas y aceptada la ‘tortura’, lo mejor es llegar hasta La Ragua en coche. Una vez allí, tomar la bici de carretera o la de montaña, según la ruta y adelante, largo es el camino, pero aún mayor es la gana de llegar al destino.
En la ruta por montaña se recomienda el uso del gps para no despistarse en los caminos de tierra. En esta zona los paisajes son espectaculares, alta montaña andaluza, barrancos, ríos, fuentes y, con suerte, alguna que otra cabra montesa. Todo ello hasta llegar al municipio granadino de Trevélez, donde se podrá disfrutar su estupendo jamón.
Para seguir con seguridad la ruta, nada mejor que un gps y sus correspondientes parámetros que se pueden descargar aquí.
Para los ‘carreteros’, una ruta de descenso puro y duro, la misma que realizará el pelotón de la Vuelta a España. De nuevo con salida desde La Ragua, los aguerridos cicloturistas tomarán la carretera A-337, que pasa por Larones, Picena y Cherín, donde se debe tomar la A-348 destino a Berja hasta llegar a Venta del Empalme, donde debe tomarse la A-347, también con destino a Berja. Ya se afrontan los últimos tramos de esta ruta que discurren por la típica carretera alpujarreña, muy estrecha y jalonada por profundos barrancos.
Tras casi 60 kilómetros, los cicloturistas llegarán a Berja, donde podrán disfrutar de sus bondades climáticas y culinarias y, si aún se encuentran con fuerzas, podrán continuar con el descenso hasta llegar a Balanegra y darse un baño en el mar, aunque esta opción se queda sólo para valientes.