Tras colocar cuatro puentes de madera sobre el antiguo trazado de cinco kilómetros del ferrocarril minero que unía Lucainena de las Torres y Agua Amarga, la Vía Verde de Lucainena está a falta de una aplicación de una capa de asfalto y la colocación de señales, y se podrá inaugurar en noviembre.
Los puentes de madera que se han colocado son cuatro, dos en la zona de El Saltador, uno en la rambla de Los Baños y otro en la rambla del Rulo. Además, la empresa adjudicataria de estos trabajos, Eulen, ha colocado vallas de protección en tramos con curvas y ha acondicionado accesos de entrada desde la carretera de Polopos a Lucainena de las Torres.
El alcalde de la localidad, Juan Herrera, asegura que las obras están muy avanzadas y que, si todo va bien, para finales de este mes o principios de noviembre, se completarán los trabajos que faltan por acometer, como la aplicación de una capa de asfalto y la colocación de señales.
La Vía Verde, una vez que esté en funcionamiento, mejorará las posibilidades turísticas de Lucainena de las Torres, un municipio que se asienta sobre el entorno de Sierra Alhamilla, donde se puede disfrutar de una naturaleza y un paisaje muy singulares, y de la hospitalidad y acogida de uno de los pueblos más bellos del interior de la provincia.
Estas obras tienen como objetivo acondicionar una Vía Verde para que pueda ser utilizada por transeúntes, ciclistas y discapacitados, con el objetivo de proporcionarles una buena alternativa para disfrutar del tiempo libre y de ocio.