Una obra disparatada, burlesca y en la que todo tiene cabida. ‘Las Gracias Mohosas’ es una propuesta del Teatro del Velador en la que se muestra la imagen de un mundo fuera de toda norma. Un exponente claro del “teatro bruto” que caracteriza al Teatro Del Velador y que es sello inconfundible de su director Juan Dolores Caballero, y que esta sábado se podrá ver en el Teatro Auditorio de El Ejido, a partir de las 21,30 horas.
Juan Dolores Caballero ha querido recuperar para esta producción un texto de la que está considerada la primera dramaturga española: Feliciana Enríquez de Guzmán, una sevillana, nacida a finales del siglo XVI y que escribió Las Gracias Mohosas durante sus largas horas de clausura en el convento de Santa Inés.
Con un verso oscuro y pícaro, la compañía escenifica un texto valiente, hilvanado con encanto y humor. Con una escenografía funcional y sencilla el ritmo narrativo se mantiene en lo más alto desde el comienzo del espectáculo. Un triunfo de lo burlesco y lo disparatado, un mundo absolutamente fuera de la norma.
Las Gracias Mohosas es, además, exponente claro de ese “teatro bruto” que ha caracterizado al Teatro el Velador desde sus comienzos. Un lenguaje escénico absolutamente personal caracterizado por la obsesión por los motivos feos y el deshecho humano, desafiando los cánones clásicos de equilibrio y armonía, buscando deliberadamente lo inacabado, lo excesivo, una reacción silenciosa al dolor de una sociedad.
La obra es, en la celebración carnavalesca, la celebración de la carne, de lo inferior, es la grotesca danza de los rijosos y borrachos con sus enmohecidas Gracias. Todo bajo el inconfundible sello de Juan Dolores Caballero.
