La batalla por la conquista del rectorado de la Universidad de Almería (UAL) ha acabado en los juzgados. Blas Torrecillas ha presentado un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo en el que solicita la suspensión del voto anticipado de las elecciones a rector, porque en muchos de los votos no se está incluyendo fotocopia del DNI junto a la papeleta, tal y como obliga el reglamento electoral de la UAL. El otro candidato, Pedro Molina, ha lamentado “profundamente” esta situación que atribuye a los “nervios ante unas malas expectativas”.
Lo que parecía una campaña limpia y sin hostilidades ha cambiado de rumbo. Blas Torrecillas, haciendo gala de su compromiso con la “transparencia”, ha acudido a los juzgados para denunciar que muchos de los votos anticipados no cumplen un requisito marcado por el reglamento electoral de la Universidad, como el hecho de que las papeletas se acompañen de una fotocopia del DNI del votante.
En su recurso, Torrecillas añade que la admisión del voto anticipado se está haciendo por personas de la Junta Electoral distintas a la secretaria, que es la única que tiene esas competencias, según el artículo 32.1 del reglamento electoral de la UAL.
Por otro lado, la respuesta del otro candidato y que hasta el pasado octubre ocupaba el cargo de rector no se ha hecho esperar. Pedro Molina atribuye este recurso de Blas Torrecillas a los “nervios ante unas malas expectativas”. Molina ha lamentado la situación creada, y ha manifestado tener “total confianza en ganar y, sobre todo, confío en la transparencia del proceso electoral”. En cualquier caso, Pedro Molina se ha comprometido a respetar lo que diga la judicatura ante este recurso.
Recordemos que Pedro Molina y Blas Torrecillas son los dos candidatos que concurren a las elecciones a rector que se celebrarán el próximo 23 de noviembre. Pedro Molina fue el rector de la UAL hasta el pasado mes de octubre, cuando dimitió para adelantar las elecciones que, previsiblemente se iban a celebrar esta primavera. Por otro lado, Blas Torrecillas es una apuesta por una “alternativa”, como a él le gusta decir, a la forma de gobernar la Universidad que ha mantenido el actual equipo.