La actual planta de la localidad de Cabotaje de Gata no está dimensionada para atender el aumento de aguas residuales en verano y hay un compromiso incumplido desde hace tres años para aumentar la capacidad de depuración
¡Ha vuelto a ocurrir! De nuevo se ha producido una alta mortandad de peces en la laguna de la desembocadura de la Rambla Morales, una zona húmeda que forma parte del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Los cadáveres de cientos de ellos aparecieron flotando en las pútridas aguas de la laguna, como ocurre cada año. Por una parte el calor, que favorece la eutrofización de esas aguas, por otra el principal problema: la depuradora de Cabo de Gata se diseñó y construyó para los núcleos próximos en base a sus habitantes habituales, pero nadie tuvo en cuenta el fuerte aumento de población que se registra durante los veranos.
La consecuencia de ello es que esa planta no tiene capacidad para depurar el volumen de aguas fecales que recibe en verano y las aguas que salen de ella, que normalmente se vierten en la Rambla Morales, lo hacen prácticamente sin depurar, descomponiendo toda la masa de agua y provocando lo que hemos visto estos días, la muerte de los peces que se resguardan allí para reproducirse, y la desaparición de las numerosas aves acuáticas que tienen allí un lugar de residencia habitual. El único que parece resistir en esas aguas putrefactas es el cangrejo azul, una especie invasora, sumamente agresiva, que está acabando con buena parte de la biodiversidad de esta zona húmeda.
Desde el Grupo Ecologista Mediterráneo se ha demandado tanto al Ayuntamiento de Almería como a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía que cumplan con el compromiso adquirido en enero de 2019, cuando se firmó un convenio para la ampliación de la capacidad de la desaladora. Era un compromiso de la Junta, que llegó a licitar un proyecto que no se ha llegado a ejecutar, a pesar de las consecuencias ambientales que viene provocando año tras año.
Para el GEM, mientras no se acometa ese proyecto no habrá solución y tendremos que seguir viendo año tras año cómo se pudren las aguas, los malos olores que provocan tanto la salida de agua sin una correcta depuración y los cadáveres corrompidos de miles y miles de peces. El único alivio es la rapidez con la que ha actuado la Delegación de Desarrollo Sostenible de Almería que, en el plazo de poco más de un día ha retirado los peces muertos para evitar el daño sanitario, ambiental y paisajístico que generan.
Se trata de un problema de sobra conocido del que ya informó el anterior presidente de la Junta Rectora del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, cuando advertía que el mal funcionamiento o, más exactamente, la escasa capacidad para depurar adecuadamente las aguas residuales en los meses de verano, estaban en el origen de los repetidos episodios de alta mortandad de los peces. Por esas razones la Junta Rectora pedía una actuación urgente para aumentar la capacidad de depuración.
El GEM ha recordado que Rambla Morales, además de estar en el Parque Natural de Cabo de Gata Níjar, lo que supone distintos niveles de protección, está incluida en el Inventario Andaluz de Humedales, y además está incluida como masa de agua en el Plan Hidrológico de las Cuencas Mediterráneas, por lo que se deberían tomar medidas para la adecuada conservación del espacio, y que estos sucesos no se sigan produciendo. Medidas que, consideramos, deben de ser, en primer lugar, dotar al núcleo de población de un sistema de depuración de aguas residuales adecuado a las necesidades reales en cualquier momento del año.