Las depuradoras de la Comunidad suministran agua para mantener diversos humedales de la Región con la finalidad de preservar la biodiversidad y proteger la fauna, vegetación y los paisajes de estos espacios singulares.
En concreto, las plantas abastecen a las lagunas de Rambla de las Moreras (Mazarrón), Compotejar (Molina de Segura), Cabezo Beaza (Cartagena), Rambla Salada (Alhama de Murcia), Bullas, Mula, Los Alcázares y Las Torres de Cotillas, aportando más de 25 millones de metros cúbicos al año de aguas residuales tratadas y regeneradas.
El director gerente de Esamur, Ignacio Díaz, aseguró que “de esta forma, las depuradoras ayudan a mantener los niveles de agua adecuados de estos sistemas acuáticos de gran valor socioeconómico, cultural y científico” y añadió “unos espacios claves en las rutas migratorias de las aves acuáticas, muchas de ellas reproductoras, que son refugio de diversidad biológica”.
Algunos de estos espacios surgieron como lagunas o depósitos naturales de almacenamiento del agua depurada que con el paso del tiempo se fueron incorporando al entorno, hasta convertirse algunos de ellos en zonas de especial protección de aves o espacios Ramsar, humedales de importancia internacional.
“Este es un ejemplo de sostenibilidad ambiental y de economía circular en el que participan las depuradoras regionales que han convertido a la Región en líder europeo en la regeneración y reaprovechamiento de las aguas residuales”, destacó Ignacio Díaz, “poniendo de manifiesto el buen uso que hacemos del agua en la Región de Murcia y la importancia de reutilizar los recursos para consumo, regadío o mantenimiento ambiental de ecosistemas”, añadió.