La vigésimo sexta edición de las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro comenzó el sábado en Roquetas de Mar. Fue precisamente con el estreno de la obra ‘El sueño de Cosme Pérez’, montaje dirigido por Ascensión Rodríguez Bascuñana e interpretada por Jesús Herrera y Jorge Godoy sobre las tablas y Esther Luna, Cristina Góngora y Leticia Valle en el audiovisual, que acompaña a la obra. Este montaje estaba producido por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Jornadas de Teatro del Siglo de Oro de Almería, Festival de Chinchilla y Festival de Olmedo.
El sueño de Cosme Pérez es un trabajo realizado a partir de El canto de la Rana de Sanchis Sinisterra con inclusión de textos de El canto del cisne, de Chejov, los entremeses completos El rufián cobarde, de Lope de Rueda y El tahúr celoso, de Francisco Navarrete, y una escena de La adversa fortuna de don Bernardo de Cabrera, de Antonio Mira de Amescua.
En ella, el actor barroco Cosme Pérez, viejo y completamente borracho, se pasea solo por el escenario tras una reciente representación. Allí, sueña, hace una revisión de su vida de actor, medita sobre lo que agradece y reprocha a su inolvidable personaje “Juan Rana”, y sobre las satisfacciones tenidas ante papeles concretos y su añoranza de haber encarnado otros, que jamás representó. Se percibe una ligera ansiedad del actor cómico que siempre ha sido, y que anhela haber representado algún papel trágico, que nunca tuvo.
En el fondo, la obra es una incursión en la eterna insatisfacción del actor, y quién sabe si en la eterna insatisfacción del hombre. El humor, la ternura, la sensación de fracaso, la humildad y la arrogancia del cómico se pasean por el escenario de la mano de Cosme Pérez y baja hasta el patio de butacas para hacer sonreír al espectador, pero también para hacerle meditar profundamente.
Jesús Herrera hace una interpretación que raya la perfección, atreviéndose con un texto complicado y difícil, cambiando de registro con mucha rapidez con una obra que no es nada fácil. Le acompaña Jorge Godoy, que tiene un gran talento y es un actor con un futuro increíble. Ambos soportan el peso de la obra, y realmente consiguen mantener al espectador atento a lo que ocurre en el escenario.
