La Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Almería optimiza la producción del aceite de borraja, rico en Omega 6, de mucho interés en la industria nutracéutica y más caro que el oro.
Seguramente casi todas las personas que lean este artículo han escuchado hablar de la borraja; incluso los habrá que sepan reconocer esta bella planta cuando se la encuentran en sus paseos por el campo.
Sin embargo, pocos de ellos sabrán que el aceite obtenido de sus semillas se cotiza al nivel del oro y es uno de los elementos con más usos en la creciente industria nutracéutica.
Acetie de borraja, fuente de Omega 6
El aceite de borraja es una de las fuentes principales de gamma linolénico, uno de los ácidos grasos esenciales para la salud y forma de la serie Omega 6. A pesar de que se trata de un producto vital, el organismo no es capaz de producir por sí mismo, sino que es adquirido a través de los alimentos.
Con una dieta equilibrada, en la que tengan cabida todo tipo de alimentos y tenga como referencia la dieta mediterránea, sería suficiente para proveer al organismo de la cantidad necesaria de ácido gamma linolénico.
Sin embargo, no siempre, y más ahora, se realiza una alimentación equilibrada. Es entonces cuando se producen desajustes que, a la larga, pueden traducirse en problemas de salud o en factores que contribuyen al desarrollo de enfermedades tan graves como el cáncer.
Solicitado por la industria nutracéutica
Por este motivo, la industria nutracéutica, encargada de la fabricación de alimentos funcionales, pensados tanto para cubrir las necesidades energéticas del organismo como para prevenir la aparición de enfermedades, apuesta por esta suerte de medicina preventiva a través de la alimentación.
Sin embargo, las firmas que fabrican estos productos se encuentra con el inconveniente del precio de estos aceites, que puede ascender hasta 60 euros el kilo, según el investigador de la Universidad de Almería, José Luis Guil.
Y muy superior, del orden de los 500 euros el gramo, el precio del ácido gamma linolénico ya aislado del aceite y listos para ser utilizado en la industria farmacéutica y nutracéutica.
Baja producción a nivel internacional
Ese precio es atribuible a la producción escasa a nivel internacional de este tipo de aceite rico en ácidos gamma linolénico. Según datos ofrecidos por este mismo investigador, la producción del aceite de borraja es bastante escasa y apenas supera las 2.000 toneladas al año, una cifra ridícula, por ejemplo, si se compara con la producción anual de aceite de oliva, que tan solo en la provincia de Jaén asciende a cerca de 550.000 toneladas anuales.
Y el interés por suplementos alimenticios y productos que contienen este ácido graso de la familia de los Omega 6 no deja de crecer.
Mejorar la producción de aceite de borraja
De ahí que un equipo de investigadores de la Universidad de Almería, desde la Escuela Superior de Ingeniería, y liderados por Miguel Urrestarazu, estén investigando sobre cómo multiplicar la producción de estos aceites, de manera económica y, sobre todo, sostenible.
Urrestarazu dirige este proyecto que cuenta con financiación del actual Ministerio de Economía y Empresa. Y persigue “buscar entre las borrajináceas de todo el mundo, cuál es aquélla que tiene una concentración mayor de gamma linolénicos”.
Así, su grupo se puso manos a la obra a rebuscar en todo el arco mediterráneo semillas de las diferentes especies de borrajas conocidas, para analizarlas en profundidad y descubrir cuáles de ellas son más interesantes para la producción de aceites ricos este ácido graso tan deseado por la industria de los alimentos funcionales y de la salud.
Borraja de todo el Mediterráneo
Sus pesquisas se desarrollaron por España, Marruecos, Argelia, Túnez… y se detuvieron en las italiana islas de Sicilia y San Pietro, en el suroeste de Cerdeña, donde localizaron las dos variedades de borraja con mayor potencial para convertirse en fuente de aceites con una concentración elevada de gamma linolénicos.
Concretamente, las plantas seleccionadas como las más interesantes para esta industria fueron las Borago morisiana y Borago pygmaea que solamente se encuentran en las islas italianas, consideradas como plantas vulnerables, debido al peligro de desaparición del tipo de entornos en los que se desarrollan.
El trabajo de selección ha sido arduo y exhaustivo, y ha consistido en un estudio en laboratorio, para dar con las características que hacen más interesantes para la producción de aceite de borraja rico en este ‘ingrediente mágico’, que ha sido localizado en concentraciones del 24,6%, en el caso del aceite producido con semillas de la variedad morisiana; y 22,9%, en el de la pygmaea.
Producción de borraja más eficiente
Identificadas las mejores variedades para la obtención de aceite de borraja rico en ácidos grasos gamma linolénico, los investigadores dirigidos por Miguel Urrestarazu afrontaron la segunda parte de este proyecto financiado con fondos estatales.
Investigaron sobre el método de cultivo más eficiente y sostenible para estas especies de borraja, con el que, además, se consiguieran plantas con unas condiciones excelentes para la producción de aceite rico en gamma linolénico.
Cultivo hidropónico, más control sobre el crecimiento
Tras probar varias estrategias, los investigadores del grupo de Ingeniería Rural de la ESI de la UAL llegaron a la conclusión de que el cultivo sin suelo podía ser la mejor solución para una producción sostenible y a gran escala de estas plantas.
Miguel Urrestarazu explica que este método de cultivo, también llamado hidropónico, es el que permite un mayor control sobre el crecimiento y la evolución de la planta, de manera que resulta el más adecuado para mantener las condiciones óptimas para que prospere el cultivo de la borraja.
Sistema menos contaminante
“El cultivo sin suelo es un sistema natural, menos contaminante que otro tipo de agricultura y permite un control del sistema muy elevado, de manera que se dirige a las plantas hacia donde se quiere, sin generar ningún tipo de contaminación propios de otros sistemas de cultivos”, matiza Urrestarazu.
Los ensayos de los cultivos se llevan a cabo en los invernaderos instalados en el campus de la Universidad de Almería, donde este equipo de investigadores han desplegado las últimas tecnologías disponibles en este ámbito, para lograr unos cultivos avanzados e innovadores, con los que se consiga mejorar la concentración de aceite de borraja.
Medir todos los parámetros de la planta
En este entorno los investigadores estudian “todos los parámetros medibles en el interior del invernadero y en la base de la siembra”.
Así, analizan el ambiente más adecuado para el crecimiento de la planta: temperatura, humedad, renovación de aire, luz… Y hacen lo mismo con el fertirriego, es decir, con el riego ‘enriquecido’ con minerales y otros nutrientes para la planta.
En este apartado tienen bajo control y miden los efectos que sobre la planta tienen diferentes concentraciones de salinidad, niveles de PH. Además, también analizan un uso eficiente del agua, ya que uno de los objetivos de este proyecto pasa por la obtención del método de cultivo lo más sostenible posible.
Es también por este motivo por el que se ha apostado por la hidroponía, ya que con este método se evita cualquier tipo de contaminación del suelo y la posterior filtración de sustancia empleadas en el fertirriego a las reservas de agua subterráneas.
Selección de variedades y cultivo eficiente
La combinación de una selección exhaustiva de las variedades más interesantes y un método de cultivo tan avanzado se ha traducido en que el aceite de borraja contenga una concentración de gamma linolénico entre un dos y un cinco por ciento mayor.
En un principio la cifra de mejora puede parecer algo pequeña, sin embargo, un cinco por ciento es un incremento muy elevado para una industria que se mueve en los miligramos, y supone un avance considerable en los niveles de producción de esta sustancia tan deseada en el campo de la alimentación y la medicina preventiva.
“El interés por este tipo de productos es muy elevado, primero porque se trata de un producto completamente natural y desde el punto de vista del cultivo se cultiva muy poco”, explica Miguel Urrestarazu.
Los investigadores de la ESI de la UAL continuarán trabajando en la mejora del cultivo y la producción de aceite de borraja hasta finales de diciembre, cuando termina el proyecto estatal concedido. Los trabajos ya están muy avanzados y han permitido desarrollar toda una metodología de cultivo de las variedades de borraja más interesantes. Y representa una alternativa más que interesante para introducir en los invernaderos, dedicados hasta ahora a frutas y hortalizas, que pueden encontrar en esta planta una fuente de riqueza enorme.