La verdolaga, considerada a menudo parte de la maleza, la está plantando la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) en huertos de mandarinos para recuperar el uso de una planta que ya desde la antigüedad se usaba en la cocina y era muy apreciada por sus propiedades. Un restaurante de Cartagena está intentando introducir nuevos productos en su carta y recuperar antiguas recetas. La verdolaga podría incorporarse a las ensaladas y también ofrecerse como encurtido, ya que tiene diversos usos e incluso la califican de superalimento por su alto contenido en ácidos grasos omega 3.
Esta acción se enmarca en Diverfarming, un proyecto comunitario para la implantación de la diversificación de cultivos y las prácticas agrarias sostenibles.La cocinera del restaurante Magoga, María Gómez, ha visitado un laboratorio de la Escuela de Agrónomos, para conocer la actividad investigadora y el material vegetal recolectado y valorar sus posibles usos en la cocina.
Los investigadores de la UPCT están produciendo la verdolaga en una finca de mandarinos ubicada en las cercanías de Sucina, una pedanía de Murcia. El objetivo es conseguir el aprovechamiento máximo de los espacios de los huertos para hacerlos más rentables. A la vez, el proyecto intenta recuperar sabores y plantas silvestres comestibles que dejaron de consumirse hace años. En concreto, la verdolaga se puede utilizar en ensaladas y como encurtido.
Estos cultivos se están haciendo en las calles de los mandarinos y se van rotando. «Hicimos haba, colleja y ahora, verdolaga», explica el catedrático de Producción Vegetal Juan Fernández.
El proyecto Diverfarming busca asimismo introducir técnicas agrarias sostenibles que permitan ahorrar costes y riesgos medioambientales, reduciendo el consumo de energía, agua, fertilizantes o maquinaria, con importantes beneficios económicos y ambientales, maximizando en todo caso la producción y la calidad de los cultivos. Este proyecto europeo lo coordina Raúl Zornoza, investigador Ramón y Cajal de la UPCT y lo lidera el grupo de investigación en Gestión, Aprovechamiento y Recuperación de Suelos y Agua (GARSA) de la Politécnica. Participan universidades, centros de investigación, administración, asociaciones agrarias, agricultores y empresas de la agroindustria y logística de nueve países. En total, 26 socios, entre los que se encuentra la UPCT, el CEBAS-CSIC, Asaja Murcia y Disfrimur Logística. El proyecto cuenta con una financiación de 10,5 millones de euros del programa Horizonte2020.