El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle ha logrado rescatar, tratar y liberar a un total de 41 ejemplares de águila calzada (Aquila pennata) desde el año 2010. La última de estas liberaciones se produjo hoy, cuando se devolvió a su hábitat natural a una hembra adulta que había sido localizada herida en el paraje rural ‘El Amarguillo’, en las inmediaciones del Parque Regional Sierra Espuña.
Este ejemplar es el tercero de esta especie que ingresa en el Centro de Recuperación en lo que va de año y el primero que ha logrado recuperarse y ser liberado. El año pasado, se devolvieron a su entorno natural cuatro individuos de esta especie, considerada como la más pequeña de las águilas y que se puede observar sobre todo en las zonas del centro (Sierra Espuña) y noroeste de la Región de Murcia (Sierras de Burete, Lavia o Moratalla).
La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, destacó el la profesionalidad de los trabajadores del Centro, que solo el año pasado “atendieron a casi 2.500 animales de especies muy diversas como la tortuga mora, el águila real, el tejón, el buitre leonado, el búho real o, como en este caso, el águila calzada. Su labor resulta fundamental tanto desde el punto de vista de la conservación de la riqueza biológica de la Región como por su contribución a la educación y sensibilización ambiental”, señaló Rosauro.
El animal liberado hoy fue rescatado el pasado 18 de abril por un agente medioambiental que lo encontró herido, deshidratado y decaído. Tras el aviso, fue trasladado a las dependencias del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, cofinanciado con Fondos Europeos para el Desarrollo Regional (Feder), donde se le limpiaron las heridas y se aplicó tratamiento antibiótico y antiinflamatorio, así como fluidoterapia.
Durante las cinco semanas que ha permanecido hospitalizado, se ha realizado un seguimiento constante de las heridas, con curas periódicas para vigilar y controlar su estado, y una vez que se constató su mejoría se trasladó a unas instalaciones acondicionadas para realizar ejercicios de vuelo y musculación y garantizar así el éxito de su reintroducción en el medio natural.
Antes de ser devuelta a su hábitat natural, en Sierra Espuña, el águila fue marcada con una anilla metálica que proporcionará información sobre los desplazamientos que realice este ejemplar.