Clásicos en el Parque encuentra ‘tiempo y lugar’ para la electrónica

¿La realidad es lo que es, o influyen las circunstancias en las que cada uno la percibe? ¿El trabajo en cadena es una esclavitud o respira plasticidad extrema al tomar distancia y observarlo con hilo musical? ¿Estamos viviendo acelerados como hormigas, o formamos parte de una partitura que nos examina, arrebatada y encandilada? ¿Quién es el ejecutor, quién el observado?

Estas y otras muchas sensaciones –depende del cristal a través del que se mira- fueron la invitación de los aragoneses Nuevo Contemporáreno y sus variopintos amigos, en la noche del viernes, entre las ruinas de la mole industrial de las Minas de Rodalquilar que hoy son arqueología.

Cadenas de montaje, ruedas industriales, pasos de cebra de grandes urbes sacadas de su contexto por obra y gracia de la música, de los sonidos, de la voz, de la expresión corporal… cuatro lenguajes que despliegan en efecto mariposa, en hilos de color, … pero también, en estridencias, desajustes y contradicciones que viven en sus carnes los artistas sobre el escenario. Un happening milimétricamente calculado y embutido en las Minas de Rodalquilar como si allí mismo hubiera nacido la idea.

Un chelo estremecedoramente cándido sobre las ruinas nijareñas, se mezcla con las evoluciones de un rostro femenino a través de la historia del arte; una vaporosa pianista que aparece y desaparece por el inmenso escenario que se expande más allá de los límites de la escena. Pura sugestión, puro gusto de mezclar lo irreconciliable.

Para los más iniciados quizás no fue una sucesión de novedades, pero par los curiosos fue una oportunidad única de fantasear entre las rocas y aromas del corazón del Parque Natural.

La excelente acogida por parte del público en sus exhibiciones, demuestra la entidad propia de esta formación aragonesa plenamente autónoma, centrada en la exploración de las posibilidades que ofrece la música experimental del siglo XX y la producción actual del XXI, expuesta desde la performance, los sonidos, la voz, la electrónica, las imágenes, la música contemporánea y las posibles combinaciones de estos elementos entre si.

Su discurso es exploratorio e inteligente, pero también orgánico y naturalista, lúdico y asequible, irónico y cien por cien disfrutable.  Algo que ha permito a Nuevo Contemporáneo trabajar con artistas de la talla de Casey Reas, videoartista (EEUU), Diego Espinosa, percusiones (Mexico-Holanda); Myriam Agar, coreógrafa (Francia); Will Offermans, flautas (Holanda); Roman Wojtowicz, violín (Polonia);Marianne Lecler, Arpa (Francia) y en España con Alberto Rosado,piano; Angel Luis Castaño,Acordeón; Ángel Luis Quintana y David Apellaniz, violonchelos entre otros. Se puede rastrear su música a través de una discografía escasa pero estimulante. Ha producido y realizado grabaciones discográficas con RDC-No-ten, Cd Punto y aparte NT-98001 con obras de Fernando Palacios, Steve Reich, Edgar Varèse, Bèla Bartok y Periferias Sonoras NTC-4010 en 2007, un compacto de música iberoamericana electroacústica distribuido por trito.

Nuevo Contemporáneo se ha presentado en el festival internacional Sonoimágenes de Buenos Aires (Argentina), Porto Alegre (Brasil), Lisboa (Portugal) y en España; Madrid, Lux06 Internacional Visual de Sevilla, Zaragoza, León, Albarracín-Teruel, Pontevedra, A Coruña, V Festival Internacional de las Artes de Salamanca 09 y en el festival Territorio Visual 06 de Vitoria-Gasteiz.

 

 

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