Un total de 80 ejemplares de tortuga boba de un año de edad han vuelto a la libertad, a través de las playa de las Amoladeras, en el Parque Natural Cabo de Gata.Níjar. Esta suelta forma parte de los 376 ejemplares que su departamento tiene previsto liberar en esta zona del litoral a lo largo de 2010 en el contexto del programa andaluz de reintroducción de esta especie, una iniciativa surgida a raíz del acuerdo entre la Consejería de Medio Ambiente y la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), y que se nutre de huevos de tortuga procedentes de Cabo Verde.
Como en ocasiones anteriores, las tortugas liberadas hoy proceden directamente del Centro de Gestión del Medio Marino de Algeciras, adonde fueron trasladadas tras su nacimiento en estas mismas playas hace aproximadamente un año. Según el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, de esta manera se logra que los ejemplares alcancen un tamaño adecuado y endurezcan su caparazón, con lo que “se garantiza una mayor tasa de supervivencia ante sus predadores naturales”. Del mismo modo, el consejero ha asegurado que el objetivo perseguido con la suelta definitiva es que las tortugas vuelvan a este mismo entorno para desovar cuando alcancen la madurez sexual, dentro de 15 ó 20 años, con lo que se contribuye a fijar en la costa andaluza una población estable de esta especie amenazada.
El consejero ha recordado que este programa ambiental de la Junta de Andalucía se inició en julio 2004, y que en 2006 se realizó la primera campaña de traslado de huevos de tortuga boba procedentes de Cabo Verde. El titular de Medio Ambiente ha calificado como “consolidada” esta experiencia a raíz de los buenos resultados cosechados, entre los que ha destacado los aproximadamente 1.300 huevos trasladados hasta la fecha a Andalucía (700 a playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y 600 a las incubadoras de la Estación Biológica de Doñana), así como las 442 tortugas nacidas en el marco del proyecto y liberadas hasta la pasada campaña. Este año, además de liberar cerca de 400 nuevos ejemplares nacidos en Andalucía, se incorporarán al proyecto otros 500 huevos más procedentes del archipiélago africano (400 al Parque Natural y 100 a la Estación Biológica).
En una primera fase, la meta del proyecto era estudiar la viabilidad de restaurar la anidación de estas tortugas marinas en litoral andaluz, así como evaluar los criterios y la metodología más adecuados. Para ello, entre 2004 y 2006 se realizaron estudios científicos que determinaron que las playas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar eran las más idóneas de Andalucía -en función de la temperatura de la arena- para obtener una adecuada proporción de sexos en la anidación de los huevos. Igualmente, los estudios concluyeron que la población de Cabo Verde reunía las condiciones adecuadas para obtener los huevos, debido a factores como el nivel de amenaza de dicha población, su cercanía al litoral andaluz (con presencia confirmada de individuos originarios de Cabo Verde en las costas andaluzas), y a su alta variabilidad genética, lo que conlleva una mayor capacidad de adaptación de sus juveniles.