El Campus de los Jerónimos ha acogido esta mañana la inauguración del Congreso Internacional de la Cátedra Inocencio III, que en su cuarta edición se ha centrado en la migración y los refugiados. En el acto han intervenido monseñor Robert Joseph Vitillo, secretario general de la International Catholic Migration Commission (ICMC); José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica de Murcia, y Javier Belda, decano de la Facultad de Ciencias Humanas, Canónicas y Religiosas de la UCAM y director del congreso.
Durante el Congreso, que se prolongará hasta el viernes, y en el que participan 100 expertos de 80 universidades de todo el mundo, se están analizando temas como los grupos especialmente vulnerables (niños y mujeres), la política europea, las distintas respuestas nacionales o el tratamiento mediático de las migraciones, entre otros.
“Hay más de 65 millones de personas forzadas a desplazarse en el mundo, y tenemos que responder a ello, y como dice el Papa, dadles protección e integrarlos en nuestros propios países”, ha señalado monseñor Vitillo. Más allá de las leyes, ha señalado que es importante aceptar a esta gente como personas: “toda persona humana tiene derechos fundamentales, universales, y tenemos que tratarlos como hijos e hijas de Dios”.
Pacto mundial para la migración de la ONU
Sobre el primer Pacto mundial para la migración establecido recientemente por la ONU, el secretario general de la International Catholic Migration Commission ha asegurado que se trata de un paso importante, “el único acuerdo sobre migración en el mundo”. Y ha señalado que servirá de hoja de ruta a seguir en los países “para aceptar a estas personas justamente”.
Por su parte, José Luis Mendoza ha destacado el carácter científico e internacional de este Congreso, que se celebra en colaboración con la Santa Sede y “que ya se ha convertido en un referente internacional”. Con respecto a la temática del mismo, el presidente de la UCAM ha recordado que el Papa ha insistido mucho en este tema, “muy preocupado por la situación penosa que están viviendo muchas familias que son expulsadas de sus tierras, que no tienen posibilidad de vivir dignamente”. Y ha apelado a los gobiernos de las naciones para que haya un pacto “donde a estas personas se les atienda dignamente”.
El presidente de la UCAM se ha ofrecido a monseñor Vitillo para dar formación gratuita a los refugiados. “Los acogemos con cariño y con amor, como si fuera el mismo Cristo”, ha indicado.
Javier Belda, decano de la Facultad de Ciencias Humanas, Canónicas y Religiosas de la UCAM y director del congreso, ha indicado que es necesario ver la migración como una ocasión para crecer como sociedad y no como una simple cuestión de emergencia social, y aceptando las reglas comunes, acoger a los refugiados para “formar parte de una sociedad en la que siempre será mejor si cada persona tienen su lugar y nadie sobra”.