Este jueves 22 de noviembre, tendrá lugar la presentación del libro ganador de la XXII Edición del Premio de Novela Vargas Llosa “La noche en que pude haber visto tocar a Dizzy Gillespie”, de Antonio Tocornal, convocado por la Fundación Caja Mediterráneo, la Universidad de Murcia y la Cátedra Vargas Llosa de la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Será a las 19’30 horas en el Aula de Cultura de la Fundación Caja Mediterráneo, y en el acto intervendrán, además del autor, el rector de la UMU José Luján, el presidente de la Fundación Caja Mediterráneo Clemente García, y el periodista y escritor Raúl Tola Pedraglio.
Todas las novelas ganadoras en el premio Vargas Llosa, instituido en 1996, un año después de ser elegido el escritor doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia, serán digitalizadas por la Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes y puestas a disposición de los interesados.
De entre los 200 originales presentados a la edición 2017, el jurado eligió la obra de Tocornal por su “capacidad para plasmar un ambiente protagonizado por un tejido de personajes esperpénticos pero entrañables, mirado con cierto tono de humor y de ironía, pero también de nostalgia, lo que convierte a la novela en un relato confesional”.
El jurado, presidido por el profesor de la Universidad de Murcia Francisco Florit, destacó que “el autor ha sabido ofrecer con brío y muy buena prosa una representación del París de finales de los 80 del siglo pasado y del experimentalismo en el arte, haciéndolo de forma caricaturesca, pero también imprimiendo dulzura en ese mundo tosco protagonizado por fracasados”.
Antonio Tocornal nació en San Fernando (Cádiz) en 1964. Cursó estudios de Bellas Artes en Sevilla y, tras una larga estancia en París, se instaló en la isla de Mallorca. En 2013 publicó en la Editorial Dauro su novela “La ley de los similares”. Ha obtenido numerosos premios literarios, sobre todo con sus relatos cortos.
Un mundo de perdedores
“No me interesan ni los héroes ni los triunfadores. Los perdedores tienen muchos más matices”, afirma Tocornal. Su novela narra los acontecimientos que sucedieron durante doce horas, entre las seis de la tarde y las seis de la mañana, en el París de finales de los años ochenta, durante una larga noche de invierno que esconde un drama que se va desvelando a medida que se retrata a cada uno de los personajes con sus circunstancias. Todo ello con un trasfondo de música jazz en blanco y negro y bajo el tamiz de nostalgia que dan los treinta años transcurridos desde que la historia sucede hasta que el narrador se decide a excavar entre sus recuerdos y a contarla.
En la novela aparecen, desde el punto de vista del narrador, una serie de jóvenes artistas: pintores, fotógrafos, escultores, músicos, poetas, pero también personajes de prostíbulo, traficantes de droga y de arte, alcohólicos, vagabundos, inmigrantes, actores porno, buscavidas…
“Es un retrato tragicómico del micromundo que construyeron en los años ochenta los llamados artistas de vanguardia”, afirma el autor, que vivió en París entre los años 1985 y 1991, dedicado profesionalmente a las artes plásticas. “El narrador soy yo –afirma-, pero no el yo que era entonces sino el yo de ahora recordando a aquel otro yo que fui. Todos los personajes son reales ―aunque en la novela aparecen con nombres diferentes― y todas las situaciones que se narran ocurrieron de verdad”.