Unas jornadas reconocen la importancia de patentar los resultados

Medio centenar de personas han participado hoy en las jornadas “Cómo patentar en la Universidad de Almería”, organizadas por la OTRI, la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación. El desarrollo de estas sesiones se sostiene porque uno de los objetivos y motivaciones de la Universidad es promover que su investigación de lugar a invenciones y tecnologías que, mediante su explotación industrial, beneficien a la sociedad. Para que estos resultados puedan transferirse y lleguen finalmente al mercado, se demanda cada vez más que estén protegidos mediante patentes.

El objetivo de esta jornada, dirigida a investigadores, empresas y alumnos de grado y postgrado de la Universidad de Almería, era informar sobre la importancia de las patentes y otras formas de protección de los resultados de investigación, así como proporcionar apoyo en la identificación de invenciones patentables.

Por último, se ha aprovechado la jornada para presentar el nuevo proceso de gestión de la protección de resultados de investigación, aprobado por la UAL para que los investigadores comuniquen sus invenciones y proceder a su protección a través de patentes u otros títulos de protección industrial.

En las jornadas han participado Pascual Segura, Director del Centro de Patentes de la Universidad de Barcelona y miembro del Consejo de la European Patent Academy; Carmen Toledo de la Torre, Jefa del Área de Documentación y Búsquedas del Departamento de Patentes e Información Tecnológica de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y  Carlos Vargas Vasserot, Director de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Almería y Profesor Titular de Derecho Mercantil.

A lo largo de la mañana se ha hablado del papel que juega la propiedad intelectual-industrial, y particularmente las patentes, en el mundo actual. Se han puesto ejemplos sobre protección de derechos de autor, marcas, diseños, competencia desleal y know-how (secretos industriales) y sobre lo que las patentes significan para los científicos o ingenieros: fuente de información, estímulo para la innovación y posibles salidas profesionales. También se ha abordado cómo un descubrimiento se puede transformar en una invención patentable, puesto que la aplicación industrial de un descubrimiento difícilmente llegará al mercado si no se presenta una solicitud prioritaria de patente. El objetivo de una patente es su explotación industrial/comercial y no contribuir a un malentendido currículum. 

Hay otros asuntos que se han analizado en estas jornadas, como qué es lo primero que hay que hacer cuando se cree tener una invención patentable, qué tipo de productos, entidades, procedimientos o métodos pueden patentarse (químicos, farmacéuticos, biológicos, electromecánicos, informáticos…), las condiciones que ha de cumplir la invención para que la patente sea válida y eficaz para impedir la falsificación, cómo rentabilizar las invenciones realizadas por inventores particulares y por investigadores de organismos públicos de investigación, cómo obtener y hacer valer los derechos de patente o cómo utilizar las patentes como fuente de información tecnológica.

 

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