El pintor almeriense Ginés Cervantes y la crítica de arte, Antonia Bocero participaron el martes en una mesa redonda en el Centro de Arte Museo de Almería con motivo del Día Internacional de los Museos. El artista y la crítica presentaron la trayectoria del arte contemporáneo en la provincia de Almería
Antonia Bocero comenzó su charla en el año 1945 con el nacimiento del Grupo Indaliano, creado por el maestro pintor, escultor y fotógrafo, Jesús de Perceval; grupo que se hace visible para la sociedad almeriense en 1946, a partir de una serie de artículos y conferencias publicadas por Perceval y sus seguidores en la prensa local.
“Los indalianos supieron retratar su tierra de otra manera, y por ello, el todo Madrid interesado en el arte, durante unos años aplaudió sus obras”, dijo Bocero. “Los indalianos, con su estilo de pintar se alejaban de la estética de carácter costumbrista que predominaba en aquellos años de posguerra española, lo que suponía, en mayor o menor medida, un enfrentamiento con el orden artístico establecido; asunto que les llevaría a ser, por un lado unos artistas interesantes para un cierto sector del público, y por otro a ser rechazados por la clientela habitual de la época, interesada en una pintura de carácter más figurativo, viéndose obligados tres de ellos a emigrar por razones económicas en los años 50”, explicó.
Con la llegada de los años 80, Antonia Bocero dijo que “otros conceptos del arte hacen su aparición en Almería a través de un grupo de artistas que en su mayoría han estudiado Bellas Artes fuera de la provincia. Se estima que hasta seis almerienses coincidieron en la Escuela Superior de San Carlos de Valencia. Por lo general, los nuevos artistas que se asientan como tales en la provincia, ya no son autodidactas, algo que desde mi punto de vista, necesariamente no les ha de proporcionar más genio artístico, pero sí les va a permitir dedicarse a la docencia”.
También hizo referencia a la Asociación de Artistas Plásticos de Almería. “A Cayetano Crespo le interesaba el Pop-Art; Nane, en su pintura y escultura, era quizás quien se expresaba dentro del arte más actual de aquel momento. Menos fríos se mostraban los pintores huercalenses, Pepe Bernal, Ginés Cervantes, Jesús de Haro o Miguel Uribe, que optaban por una línea abstracta”.
“Gadea siempre ha sido Gadea: él, con una estilística sencilla, ofrece una obra llena de talento. Peropadre practica preferentemente el expresionismo; las pinturas de Javier Huecas eran excelentes, y hoy sus esculturas responden a una obra de pensamiento poético/filosófico. Martín Pastor es el artista de las ininterrumpidas búsquedas, a quien no se le resiste hoy ninguna técnica artística: es pintor, grabador, ceramista, fotógrafo, escultor, etc”, comentó Bocero.
Mientras la crítica de arte subraya que “la obra de Barrionuevo presentaba rasgos surrealistas y ciertos contactos en el cómic. Lola Valls se interesaba y se interesa por la geometría y los colores intensos. Y Juan Márquez, Paco Egea, Bendicho, Bonillo, Antonio Egea y Toña Gómez, realizan una obra entre el diseño y la plástica. En cuanto a Paco Cañizares, haciendo una pintura excelente, con el paso del tiempo se centró en el mundo de la moda, y hoy se le conoce como artista multidisciplinar”
En lo que se refiere a los años 90, Bocero apunta que “tres eventos de los años 90 merecen ser destacados por su interés cultural. El IEA realiza la exposición ‘Pintura almeriense hoy’ siendo seleccionados Antonio Acosta (Antac), Luís Andrés Valverde, Pepe Bernal, Ginés Cervantes, Francisco Egea Cerezuela, Nané y Lola Valls”.
En 1992 con motivo de inaugurarse el Auditorio “Maestro Padilla”, se celebra una gran exposición con los artistas más significativos de la vanguardia almeriense y los pertenecientes a otras líneas. Son más de cincuenta. Una vez inaugurado el Auditorio Maestro Padilla, se le destina a ser el escenario de las sucesivas Bienales, que abandonan los claustros de la Escuela de Artes de Almería, donde se había celebrado la Primera, no sin cierta controversia.
Finalmente citó a artistas como Andrés García Ibáñez, un autor expresionista, que no desprecia los recursos tradicionales de la luz, ciertos modelos de belleza, la perspectiva y la composición, y además, ha creado un gran Museo; también a Paqui Vega a Sol Úbeda, a Belén Elorrieta (que actualmente reside en Madrid), y como no al escultor Pedro Gilabert, con una obra que se enmarca dentro del estilo naif.
Bocero señaló que “Abraham Lacalle, Paco de la Torre y Juan Galdeano, tres artistas almerienses que optaron por labrarse un camino fuera de la provincia, hoy están muy bien situados en el panorama artístico Internacional. Los tres han expuesto y exponen con frecuencia en ARCO y Abraham Lacalle trabaja para la “Marlborough” de Madrid”.
Antonia Bocero afirmó que “Almería es una cantera inagotable de creadores en todas las disciplinas; buena muestra de ello son los artistas que despuntaron con el nuevo milenio, como Manu Muñoz, Elena González, Pablo Vara o Manu Gallardo, y una lista muy larga de gente joven, que irán sin duda haciendo también su propia historia.
Por su parte, Ginés Cervantes en su intervención subrayó que “cuando yo llegue a Almería el panorama artístico no era muy bueno, ya que había buenos artistas, pero en general, el panorama que se vivía no era el mejor. Aquí lo que se hacía entonces era paisaje configura y había algunos pintores que hacían los campos de Tabernas y La Chanca como era el caso de Cantón Checa, Perceval y Pituco”.
En cuanto al futuro, Cervantes dijo que “nunca ha habido unas líneas que nos indique hacia dónde vamos. Hoy todos somos amigos, pero cada uno pinta a su aire. No hay una unidad, sino que cada uno tiene un estilo y una forma de hacer. No hay un grupo ni una generación que haga algo concreto”.
Esta actividad organizada por la concejalía de Cultura del ayuntamiento de Almería en colaboración con la Fundación Cajamar.