“Nuestra filosofía siempre ha sido favorecer y facilitar el uso de la biblioteca a los alumnos. Lo que intentamos es evitar las colas en periodo de exámenes en los que se necesitan sacar muchos libros”, explica Encarnación Fuentes, directora de la Biblioteca de la Universidad. Hace una semana se instaló, por ejemplo, el buzón de devoluciones, de tal manera que los alumnos pueden devolver los volúmenes prestados sin necesidad de contar con el personal de la biblioteca. Este buzón tiene capacidad para 300 libros y se vacía por lo menos cuatro veces al día.
A partir de la semana que viene se pondrá en marcha la máquina de auto-préstamo de libros “de tal manera que el alumno podrá coger un libro, ir a la máquina auto-préstamo, se lo podrá prestar él mismo y cuando termine el plazo, lo devolverá en la misma máquina”, explicaba hoy la directora de la Biblioteca.
Desde el 10 de mayo, se habilitará otro sistema para facilitar el préstamo de ordenadores portátiles, muy demandados por los alumnos. En la actualidad, la Biblioteca cuenta con 70 portátiles para préstamo. Por último, para primeros del curso académico que viene, se pondrán en funcionamiento dos puntos multi-servicio en la sala de la biblioteca.