Amaia Salamanca llega como la ‘Marquesa de O’ al Maestro Padilla

Los aficionados al teatro podrán disfrutar mañana sábado de un montaje donde Amaia Salamanca es la gran protagonista, en su debut en el mundo teatral. Se trata de la obra La Marquesa de O, un clásico alemán del siglo XIX dirigido por Magüi Mira, que narra la historia de una joven que decide buscar al padre de su hijo de un modo tan transgresor que todavía hoy rompería los esquemas sociales.

La representación de esta obra será mañana sábado a las 21:00 horas en el Auditorio Municipal Maestro Padilla. Amaia Salamanca, joven actriz muy conocida por su papel en la serie de televisión Sin Tetas No Hay Paraíso, ha debutado en el teatro con esta obra, en la que comparte escenario con Josep Linuesa, Juan José Otegui y Tina Sáinz. Salamanca interpreta a Julieta, la Marquesa de O, una mujer joven y viuda, de clase alta y educada en la espiritualidad, la lectura y la escritura, que un día descubre que está embarazada y no sabe cómo ha llegado a ese estado. Así que decide poner un anuncio en el periódico para encontrar al padre.

La Marquesa pide al padre del niño que va a dar a luz que se ponga en contacto con ella el día 3 a las 12 del mediodía porque está dispuesta a casarse con él. Esta joven, que trata de romper las normas de su rígida sociedad, desata todo un escándalo. La sociedad la repudia, su padre (Otegi) la castiga y su madre (Sáinz) la abandona.

“La sociedad no le permite ser madre sin una figura paterna, por eso ella decide buscar al padre y lo hace con un acto muy transgresor para la época. Pero si este cuento -que tiene unos 200 años- se escribiera hoy, también sería una auténtica revolución”, asegura la directora del montaje.

El autor del texto, el alemán Heinrich von Kleist, también habla sobre temas muy actuales, como la rebeldía, la culpa, el amor o el perdón.  Josep Linuesa, que interpreta el papel de conde manifiesta que “La Marquesa de O es una comedia muy seria”. Un cuento algo duro, donde se juntan las lágrimas con la risa. “Lo que me atrapó de este texto es precisamente la ironía con la que el autor escanea un momento íntimo de una familia en el que recibe un terremoto emocional y no sabe cómo reaccionar”, explica Magüi Mira.

Pero también es una historia llena de sorpresas, ya que llega el día 3, llegan las 12 del mediodía y ante el asombro de la Marquesa aparece el padre del niño.

 

 

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