La Consejería de Cultura de la Junta ha tomado parte en la conservación de los torreones pertenecientes a la Muralla de Almería que aún se encuentran en pie por diferentes zonas del casco histórico. En total, la Junta ha invertido 200.000 en la conservación de estos vestigios de origen medieval, símbolo del sistema defensivo de la ciudad.
Concretamente, la intervención se ha circunscrito a las torres situadas en las calles Impresores (en el cerco de la Almedina), en la Avenida del Mar, en la calle Valdivia y en la calle Ruano (cerca del aljibe).
El proyecto, ejecutado por la empresa Rehabitec, ha consistido en la limpieza de fachadas, eliminación de materiales ajenos al muro original y reposiciones con mortero imitando al tapial en las zonas que ha sido necesario recomponer su apariencia. Asimismo, se ha efectuado la consolidación superficial de paramentos de tapial, el sellado de fisuras y, en algún caso, el recrecido de la torre.
Las obras fundamentalmente se han centrado en la consolidación de los restos de muralla situados en las calles Impresores y Ruano, que presentaban pérdida en su estructura constructi-va; y en la limpieza y restauración de las torres de la Calle Valdivia y de la Avenida del Mar, que anteriormente ya habían sido objeto de restauración.
Por último, el proyecto que se acometerá próximamente prevé la señalización de las fortificaciones mediante paneles informativos, que posibiliten la interpretación y la divulgación de la importancia histórica de los elementos existentes.
Este vestigio importante para la ciudad de Almería dispone de la declaración de Bien de Interés Cultural, mediante decreto 107/1999, de 4 de mayo (Boja nº 69, de 17 de junio de 1999), que lo protege por su demarcación dentro del Conjunto Histórico de Almería. Además, los restos de fortificación se consideran Bien de Interés Cultural en virtud de lo dispuesto en la Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía. Se tratan de elementos catalogados con el máximo nivel de protección en el PGOU de 1998, actualmente en vigor.
Las actuaciones, enmarcadas en el Plan de Arquitectura Defensiva de Almería (PADA), contaron con un presupuesto total de 167.386,02 euros, efectuada dentro del Plan puesto en marcha por la Consejería de Cultura para garantizar la conservación de los principales restos de fortificaciones.