La Universidad de Almería está decidida a aumentar su posición de soporte científico del sector productivo almeriense. La creación de un Centro de Investigación en Biotecnología Agraria fortalecerá la innovación científica en la producción de alimentos frescos y procesados, al tiempo que servirá para hacer aún más competitivo al principal sector económico de la provincia.
Ahora se puede afirmar que la Universidad está creciendo con la mirada puesta en el desarrollo de la provincia, y así lo quiso hacer ver durante la presentación del que se convertirá en uno de los buques insignia del Campus de la Cañada, el Centro de Investigación en Biotecnología Agroalimentaria.
La presentación de este centro de investigación se realizó por todo lo alto, al nivel que se merece un espacio que puede transformar en sector agroalimentario almeriense con la introducción de innovaciones que se traducirán en nuevos productos y novedosas formas de comercialización. Más de un centenar de científicos, miembros de la comunidad universitaria y representantes de la industria agroalimentaria llenaron en Auditorio de la Universidad.
El nuevo centro que se ha denominado BITAL se orientará al desarrollo de nuevas metodologías innovadoras y sostenibles procedentes de los más recientes avances biotecnológicos. La excelencia de los grupos de investigación andaluces, así como de científicos de prestigio que se pueden incorporar a este centro, constituyen uno de los pilares básicos para su puesta en funcionamiento.
Según explicaron tanto el rector de la UAL, Pedro Molina, como el vicerrector de Investigación, José Luis Martínez Vidal, y el director del Centro de Investigación, Rafael Lozano, BITAL nace con el propósito de fortalecer la investigación y la innovación científica en el ámbito de la biotecnología aplicada a la producción de alimentos frescos y procesados. “En este camino resulta indispensable integrar el conocimiento y la tecnología de diferentes disciplinas en proyectos que permitan avanzar de manera eficiente a través de aproximaciones biotecnológicas innovadoras”, señalaba Lozano.
Junto a ello, BITAL pretende colaborar a través de la transferencia de conocimiento en el avance del sector agroalimentario, para lo cual deberá fomentar la incorporación de la I+D+i al tejido productivo, con programas especializados y debidamente orientados hacia un modelo de agricultura de alto rendimiento basado en la producción ética y sostenible de alimentos saludables.
La internacionalización es asimismo uno de los retos primordiales de BITAL. Tanto la formación académica especializada, la cooperación científico-técnica con grupos de prestigio o la participación en plataformas empresariales de alto nivel tecnológico y de carácter internacional figuran entre las prioridades de este centro.
