El rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación en el que ha hecho balance del trabajo realizado en sus dos primeros años de mandato y ha esbozado las líneas estratégicas en las que está trabajando para los dos próximos. Narváez ha comparecido ante los periodistas acompañado del vicerrector de Política Institucional, Juan Antonio García Galindo; la directora de la Oficina del Rector, Ana Luque, y Juan Francisco Gutiérrez, director de Comunicación de la Universidad de Málaga.
En la explicación de la labor realizada en este periodo –que ha calificado de “intenso”-, el rector ha considerado que ha cumplido sus propósitos, que no eran otros que hacer de la UMA “una universidad más sostenible, innovadora, estable y transparente”. En este sentido, ha asegurado que continúa con el compromiso del primer día, y, aunque ha señalado que “hemos hecho mucho”, también ha advertido que “nos queda mucho por hacer”.
En el apartado del ‘haber’, Narváez se ha mostrado muy satisfecho con la política de estabilización y aumento de personal. Como consecuencia de la casi paralización de las tasas de reposición durante la crisis, se perdió mucho profesorado y trabajadores de administración y servicios. Sin embargo, en los últimos tiempos se han consolidado tanto las plantillas del Personal Docente e Investigador /PDI) – con la creación de numerosas plazas de catedráticos y profesores titulares- como la del Personal de Administración y Servicios (PAS) –gracias a la puesta en marcha del Plan de Ordenación de Recursos Humanos-.
Esta circunstancia, a juicio del rector, “viene a demostrar el trabajo encaminado a luchar contra la precariedad y a establecer una línea de promoción laboral dirigida a profesores y empleados. Ambas líneas de actuación se complementan con el plan de captación de talento, por el que la Universidad de Málaga pretende que formen parte de sus plantillas docentes tanto catedráticos de otras universidades como personal formado en programas como el Ramón y Cajal y otros procedentes del extranjero.
Por otra parte, ha hecho hincapié en el esfuerzo presupuestario de este último año para dotar económicamente los planes propios con los que el equipo de gobierno quiere reforzar algunas líneas fundamentales en la idiosincrasia de la Universidad. Algunos de ellos son:
–Plan propio de Investigación y Transferencia: Su presupuesto supera los tres millones de euros y, entre otras cosas, su objetivo pasa por reforzar el soporte de proyectos, la creación de patentes, la puesta en marcha de institutos universitarios y la contratación de investigadores.
– Plan integral de Docencia: Con un presupuesto de más de dos millones de euros, este plan está orientado a reforzar la formación del profesorado y a integrar la docencia en el sistema productivo.
– Plan de Empleabilidad: Supera los 400.000 euros y está dirigido a la inmersión laboral del estudiantado
– Plan propio de Smart Campus: Con más de 300.000 euros, dispone un cambio en la filosofía del campus, en el que se integre la sociedad y sirva como laboratorio para todos los que conviven en él. La sostenibilidad, la gestión de residuos y el respeto al medio ambiente son sus líneas estratégicas
– Plan de Internacionalización: Aún no tiene dotación presupuestaria porque se está trabajando en su puesta en marcha. El objetivo es que la internacionalización sea algo transversal en la Universidad.
Por lo que se refiere al capítulo de Infraestructuras, el rector ha enumerado los trabajos que se están ejecutando en el campus –con la nueva Facultad de Psicología a la cabeza-, y ha destacado que todo lo que se realice a partir de ahora cuenta con el aval de la consecución del problema que había con el Arroyo de las Cañas, ya resuelto.
También ha hecho hincapié en la política legislativa llevada a cabo por el equipo de gobierno, que ha concluido con la aprobación, hace unos días de los nuevos estatutos de la Universidad de Málaga, los terceros de la institución, que fueron respaldados por la práctica totalidad del Claustro, lo que el rector considera “un hito que nos permitirá diseñar la universidad de los próximos años”.
Y ya centrado en los planes de futuro, el rector ha abogado por llevar a cabo una política estratégica que determine “la forma en que queremos que sea la UMA, basada en cinco pilares que pasan por una universidad internacional, innovadora, investigadora y que genere talento, abierta a la sociedad y con valores“. Los estatutos citados anteriormente y el próximo Plan Estratégico de la UMA recogerán todos estos proyectos.