La escritora bilbaína Espido Freire compartió su obra con los lectores almerienses, en un encuentro enmarcado en el ciclo Letras Capitales. Durante su intervención, la ganadora más joven del Premio Planeta destacó que “la cantera de lectores y escritores de hoy tiene un bajo nivel de resistencia a la frustración”, y añadió que desde pequeña “me han inculcado el esfuerzo”.
Este encuentro literario que se desarrolló en el Museo de Almería contó con la presencia de unos 80 almerienses, que no quisieron dejar de escuchar a esta escritora, fundadora de una escuela de escritorios con un innovador método pedagógico.
Espido Freire habló de la importancia del “tú” en la creación literaria, una figura imprescindible para que haya “una historia válida” porque sin esta segunda persona, las obras literarias se convertirían en “monólogos”. Asimismo, consideró necesario “demostrar generosidad con el que tenemos en frente”, así como “estar conectado con lo contemporáneo, conociendo lo que le interesa al público”.
Esta joven emprendedora habló de algunos proyectos empresariales en los que está inmersa, para relatar después lecturas de microrrelatos inéditos como ‘La sirenita’, que formarán parte de su próximo libro de cuentos ‘La tradición continúa’.
Espido Freire debuta como escritora con la novela ‘Irlanda’, editada por Planeta en 1998 y galardonada por los libreros franceses como la mejor novela revelación extranjera. Su segundo libro fue ‘Donde siempre es octubre’, (Seix Barral, 1999). Ese mismo año se produce uno de los momentos más dulces de su carrera y su consagración profesional al conseguir el ‘Premio Planeta’ con ‘Melocotones helados’. Con tan sólo 25 años, se convirtió en la ganadora de menor edad en la historia del prestigioso galardón. Con esta novela recibió también el premio ‘Qué Leer’, en el año 2000, a la mejor novela española.
También escribió ‘Diabulus in musica’ (editada por Planeta en 2001), ‘Nos espera la noche’ y‘ Soria Moria’, que obtuvo en 2007 el premio ‘Ateneo de Sevilla’, que la convierte de nuevo en la más joven en poseer el galardón. Ha colaborado con medios de comunicación escritos, radiofónicos y audiovisuales. Traductora de libros, su obra ha sido traducida a muy distintos idiomas como el francés, alemán, turco, polaco, entre otros.
La crítica la ha reconocido como una de las voces más interesantes de la narrativa española y las alabanzas que surgieron con su primera novela la han acompañado en las siguientes. Desde sus años universitarios se interesó por la enseñanza de la creación literaria, y en la última década una de sus principales dedicaciones ha estado ligada a este hecho. Ha impartido cursos de creación literaria en las principales universidades españolas y varias internacionales. Ha creado su método pedagógico y ha abierto en Madrid su propia escuela literaria. En este sentido, aboga por una renovación completa del modo en el que se percibe la cultura y la literatura, y muy especialmente por una forma distinta de aprendizaje.
La presentación de la autora corrió a cargo de la delegada de Cultura, Yolanda Callejón, que resaltó “la gran labor que está realizando en nuestra provincia el Centro Andaluz de las Letras, en apoyo la creación literaria y con la finalidad de fomentar el hábito de la lectura entre los almerienses”.