Las últimas lluvias han alterado la calma en la que viven las albuferas de Adra. La importante avenida de agua desde las ramblas de la Leña y Los Cajorros han provocado el desbordamiento de la Albufera Honda, que abastece a la albufera Grande, de forma que interrumpe el flujo natural y también afecta a las explotaciones agrícolas colindantes. Por este motivo, el Ayuntamiento de Adra ha solicitado a Medio Ambiente la construcción de un canal fluvial entre la albufera Honda y Nueva.
Por todo ello, el Ayuntamiento de Adra ha trasladado a la delegación de Medio Ambiente la petición de realización de un estudio para ver si es viable la construcción de un canal fluvial entre la Albufera Honda y Nueva que permitiese el trasvase de agua de una a otra, así como la regeneración de las mismas. Ello, evitaría no sólo las anegaciones de las explotaciones agrarias y el entorno de Las Albuferas, sino que esos excedentes se pierdan en las acequias por las que, actualmente Medio Ambiente, trasvasa agua de una a otra Albufera.
Esta idea parte de las expropiaciones que, en su día, la delegación de Medio Ambiente realizó, al expropiar unos terrenos existentes entre ambas Albuferas. Éstos podrían servir para conectar, de forma fluvial sí así lo determinan los estudios medioambientales, ambas Albuferas.
Las intensas lluvias caídas en la provincia de Almería durante el mes de diciembre y enero ha traído consigo la crecida de Las Albuferas, cuyo nivel ha subido un metro encontrándose en los niveles máximos de su capacidad.
Ello llevó a los responsables municipales de Agricultura y a los de la Agencia Andaluza del Agua y Medio Ambiente a poner en marcha trabajos de emergencia en la zona, consistentes, entre otros, descubrir la zanja que ya en la década de los 70 se construyó para evacuar los excedentes de La Albufera al mar.
Las Albuferas de Adra es uno de los grandes patrimonios medioambientales con los que cuenta la ciudad. No en vano, éstas fueron declaradas Reserva Natural (1989), Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC) por el valor ecológico y por ser un humedal donde conviven varias especies, algunas de ellas en peligro en extinción, tal es el caso del pato malvasía.