El sistema educativo español sobresale entre los más igualitarios de la OCDE, según la relación del rendimiento con el índice socioeconómico y cultural (ISEC), junto con Islandia y Turquía, de acuerdo con una información difundida este miércoles por el Ministerio de Educación. Así se desprende de los resultados del estudio PISA 2015, el quinto volumen presentado, que tiene que ver con la competencia innovadora de esta edición y la resolución colaborativa de problemas.
España (496) tiene una puntuación media en el entorno del promedio OCDE (500), en el mismo rango que Francia (494), Portugal (498), República Checa (499), Islandia (499) y Bélgica (501) y dentro del nivel intermedio, como la mayoría de los países.
En el conjunto de países OCDE, el 8% de los alumnos presentan un alto rendimiento en resolución colaborativa de problemas, lo que se traduce en que son capaces de gestionar dinámicas de grupo, asegurar que los miembros del equipo actúan de acuerdo con el rol asignado, resolver desacuerdos, identificar vías eficaces y supervisar el progreso hacia una solución.
De los datos, también hay que valorar que la proporción de estudiantes rezagados en España (4,4%) se encuentra por debajo de la media OCDE y del total UE (6%), es decir una proporción similar a la de países como Noruega, Eslovenia, Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda y Alemania.
En el rendimiento medio de la resolución colaborativa de problemas, se incluyen tres subcompetencias, en torno a una comprensión mutua, medidas adecuadas para la resolución de problemas y mantener la organización del equipo.
A este respecto, hay que señalar que en la mayoría de los países, como ocurre en otras competencias evaluadas por PISA, los alumnos de padres nativos logran puntuaciones medias significativamente más altas que los de padres inmigrantes, en especial en relación con los alumnos inmigrantes de primera generación.
La situación en España respecto a los resultados de inmigrantes y no inmigrantes es similar a la del conjunto OCDE, si bien es algo menor la diferencia entre las puntuaciones medias entre los nativos y los inmigrantes de primera y segunda generación.
Tanto en España como en el conjunto de los países de la OCDE, una gran mayoría de los alumnos participantes (86%) se muestran muy de acuerdo con afirmaciones relacionadas con el “disfrute de la cooperación”, y esta tendencia es especialmente acusada entre las chicas.
Por último, hay que señalar también que una mayor dependencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación parece reducir el tiempo que los alumnos emplean en interactuar y cooperar con los demás. Los alumnos españoles muestran un rendimiento dentro de lo esperado para su valor del índice calculado de dependencia de las TIC (0,14).