La Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga ha recibido la donación, por parte de la isla griega de Kos, de un ejemplar que proviene del legendario árbol de Hipócrates (460-380 a.C.), todo un símbolo para alumnos y profesores del centro, dado que, según cuenta la leyenda, el padre de la Medicina, Hipócrates de Kos, utilizaba su sombra para impartir clase a sus discípulos.
La plantación del plátano oriental (Platanus orientalis) tuvo lugar ayer tarde en los jardines de la Facultad, en un acto presidido por el rector, José Ángel Narváez; en el que también han participado el decano, Pablo Lara; el presidente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental, Antonio Campos; Nikos Kantarzis, director de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de Kos, y Eduardo de Teresa, impulsor de la iniciativa.
El árbol se ha plantado justo al lado de un busto de Hipócrates que también se inauguró ayer y en el que reza una inscripción en la que se pueden leer las palabras del padre de la Medicina: “Donde hay amor por el arte de la Medicina, hay también amor por el hombre”.
El privilegio de contar con un árbol descendiente del original de Kos lo tienen pocas universidades, en todo el mundo: Harvard, Washington, Karolinska, Montpellier, Salerno, Upsala, Barcelona y, desde hoy, Málaga.
A partir de ahora, los graduados de Medicina de la UMA repetirán el juramento Hipocrático alrededor de este árbol, en una ceremonia donde se transmitirá a los nuevos galenos los fundamentos éticos de la profesión.
El impulsor de esta iniciativa, Eduardo de Teresa, profesor de Medicina y jefe de Cardiología del Hospital Clínico, destacó la figura de Hipócrates de Kos como “maestro inspirador y modelo a seguir por los médicos”, e hizo hincapié en la importancia de su legado en momentos “tan difíciles para la Medicina como los que estamos viviendo, con la tecnificación de la profesión y las estrategias defensivas, que hacen que olvidemos el humanismo que hay poner en práctica en el día a día”.
A su juicio, tal y como defiende la Medicina humanista, “hay que fijarse en la persona que tiene la enfermedad no en la enfermedad que tiene la persona”. En esta línea, el rector apeló a la responsabilidad que recae sobre la Universidad de Málaga con la recepción del ejemplar arbóreo. “Como institución pública que somos, hay que introducir el humanismo y los valores éticos en la formación de nuestros estudiantes. Nuestra obligación es que sean buenas personas”, afirmó.
La llegada del ejemplar de Kos a las universidades españolas está auspiciada por la asociación ‘Movimiento para el Legado Hipocrático en España’, formada por profesionales de la sanidad que promueven los fundamentos atemporales de la ética médica.
Todos los profesionales de la Medicina, antes de ejercer la profesión, hacen lo que se denomina ‘juramento hipocrático’, un compromiso ante la sociedad para desarrollar la práctica deontológica médica y la bioética.
Patrón de Medicina
Una vez celebrado este acto simbólico, todos los participantes pasaron al Aula Magna de la Facultad Medicina para conmemorar la festividad de San Lucas, patrono del centro. Un año más se ha hecho entrega de las distinciones al personal docente e investigador, alumnos y personal de administración y servicios.
Dos egresados de la facultad recibieron la mención de Premio Extraordinario de Doctorado 2014-15 (Carmelo Millón) y el premio al mejor expediente académico de la XL promoción (María Jiménez). Por su parte, la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada fue distinguida con la medalla de honor de la Facultad de Medicina de Málaga. Recibió los honores su decana, la profesora Aurora Valenzuela.
En su discurso, el decano de Málaga, Pablo Lara, ensalzó la labor de todas las personas que han trabajado en el centro y recordó las dificultades de los últimos años para hacer frente a la docencia y a las necesidades, luchando contra la precariedad de las plantillas. Por ello, le pidió al rector que siga luchando por la dotación de plazas y por llevar al centro “allí donde se merece”.