La fortaleza islámica del siglo XIII de Bacares luce su mejor cara después de que la Junta haya dado por finalizadas las obras de rehabilitación, en las que se han puesto en valor los restos de este monumento y el acondicionamiento de una serie de espacios para su uso cultural, en una fortificación que formaba parte de las defensas de l reino nazarí de Granada.
La actuación, que se incluye dentro del Plan Andaluz de Arquitectura Defensiva (PADA) puesto en marcha por la Junta, se ha centrado en la consolidación de los restos del castillo mediante tratamiento a base de mortero y en la reposición de las superficies perdidas en aquellos otros casos en los que se ha estimado necesario.
Además, para facilitar el acceso del público se ha habilitado una galería elevada exenta a lo largo de todo el perímetro del recinto mediante perfiles metálicos anclados al terreno y suelo de madera, que respetan las características propias del monumento. También se ha dotado al castillo de iluminación exterior que realza su perfil y permite que sea visible en horas nocturnas.
El proyecto ha incluido asimismo la rehabilitación de las edificaciones adosadas a la fortaleza, que se han reconvertido en un pequeño centro de interpretación y en museo donde los visitantes podrán conocer la historia del Castillo de Bacares, que se remonta al final del periodo almohade y el principio del reino nazarí de Granada.
De la estructura original del castillo sólo se conservan algunos fragmentos de lienzo, construidos en tapial y mampostería, así como la cimentación del resto de los muros del recinto. Estos vestigios indican que se trataba de una construcción de planta irregular, dotado de cinco torres cuadrangulares, de las que únicamente perdura una de ellas, de ocho metros de altura.
Antes de la actuación de la Consejería de Cultura, los restos se encontraban en muy mal estado de conservación, sin facilidades para el acceso, con oquedades en los muros de tapial y pérdida de mortero en los de mampostería, lo que constituía un peligro para la fortaleza. Las edificaciones adosadas al monumento presentaban también un estado prácticamente ruinoso.
El proyecto de rehabilitación del Castillo de Bacares se inició en 2008 y ha sido financiado por la Consejería de Cultura con Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del programa operativo Andalucía 2007-2013.
