En unos 20 años los coches autónomos podrían empezar a comercializarse y operar en cualquier ciudad. Ésta es al menos la opinión de David Bevly, profesor de la Auburn University y experto en este tipo de vehículos, que ha participado en la Politécnica de Cartagena (UPCT) en la jornada de la Cátedra Telefónica.
“Se comercializarán y se podrán ver en servicios como el de taxi, como el que ofrece Über”, ha afirmado el experto, que ha ofrecido una ponencia sobre la creatividad y el uso de los vehículos autónomos.
No obstante, unos años antes, asegura que los vehículos sin conductor operarán ya en las ciudades, pero solo en las áreas que sean más favorables a ellos, esto es, en autopistas o en urbes en las que no hayan demasiados peatones. “Las ciudades que estén más controladas”, puntualiza. Para él, el desarrollo de este tipo de tecnología será “muy favorable” para las nuevas generaciones, acostumbradas a usar a diario todo tipo de tecnología.
En la actualidad hay empresas que están desarrollando coches autónomos sin volante, algo que no cree que será muy común en el futuro, ya que “lo ideal es que el coche autónomo tenga volante y que aunque sea autónomo la mayor parte del tiempo, se pueda tomar el control de él en determinadas circunstancias”. Asimismo, ha señalado que los ingenieros trabajan por garantizar la seguridad en estos vehículos a través del desarrollo de sensores de distinta naturaleza que sirvan para prevenir accidentes y cualquier otro contratiempo.
En la universidad donde da clase la enseñanza de los ingenieros no solo se centra en las clases teóricas, sino que les proponen retos y competiciones para que puedan adquirir experiencia en el manejo de este tipo de tecnología y de desarrollos.