Mireia Belmonte ha aprovechado el parón de las competiciones internacionales para avanzar en sus estudios del Grado en Publicidad y Relaciones Públicas de la UCAM. Ya superados los Juegos Olímpicos de Río 16, en los que logró dos medallas (un oro y un bronce), la badalonesa ha tenido tiempo para preparar su siguiente examen.
Tras realizar la prueba y antes de comenzar su entrenamiento (Mireia no para de entrenar ni siquiera en los días de exámenes) aseguraba que las sensaciones habían sido buenas: “En el año olímpico he tenido menos tiempo para los estudios pero ahora sí he podido preparar este examen que era de ‘Inteligencia emocional’ y creo que me ha salido bien. Ya veremos”.
Mireia Belmonte puede compatibilizar sus estudios con el deporte de alta competición gracias al sistema de tutorización para deportistas de la Univerisidad Católica de Murcia, un modelo que la Unión Europea quiere trasladar a universidades de otros países y que ha servido para que unos sesenta deportistas españoles que estuvieron en Río no tengan que renunciar a sus estudios por dedicarse a la competición de máximo nivel.
Precisamente por ello, Belmonte no descuida sus entrenamientos y ya piensa en su siguiente gran objetivo para 2017, el Campeonato del Mundo: “Intentaré competir en el máximo número de pruebas posibles del Mundial de Budapest pero todavía no lo sé porque lo primero es ir al Open de España y conseguir allí las marcas que necesite”. Con esa mentalidad, la misma que le ha hecho convertirse en una de las leyendas del deporte español, Mireia Belmonte afronta una nueva temporada y un nuevo ciclo olímpico. Tokio 2020 queda todavía muy lejos, pero Budapest 2017 ya está en el horizonte y Mireia tiene muy claro que no va a renunciar a nada.