En 2015 la entidad sin ánimo de lucro que se encarga de gestionar el aceite industrial usado en España atendió en Andalucía la recogida de este residuo en 12.580 establecimientos productores, de los que el 64% fueron talleres mecánicos donde se generó la mitad del volumen total de residuo recuperado en esta comunidad.
En entornos de gran riqueza ambiental, gracias a la puesta en marcha de más de 6.650 operaciones de recogida a través de la red de gestión que trabaja en el marco de SIGAUS, se recuperaron cerca de 5.000 toneladas de aceites usados en 309 localidades rurales junto a espacios protegidos, donde la generación del residuo presenta altos índices de fragmentación y dispersión geográfica, existiendo un mayor riesgo ambiental.
El aceite usado procedente de vehículos y maquinaria industrial es uno de los residuos más contaminantes que existen, que se genera de forma muy dispersa en el territorio y en actividades empresariales muy heterogéneas (desde talleres de vehículos e instalaciones industriales, hasta cooperativas agrarias, parques eólicos, campos de golf, autoescuelas, recintos militares…), y cuya recogida implica una gran complejidad logística que requiere de una gestión precisa y costosa.
A pesar de su naturaleza contaminante, el aceite usado contiene importantes recursos materiales y energéticos, lo que justifica que sea valorizado en su totalidad mediante su adecuada gestión, convirtiéndose en una importante fuente de materias primas para la fabricación de nuevos productos o la obtención de energía.
Servicio universal de recogida
En la primera fase de recuperación, las operaciones de recogida directa del aceite industrial usado en las instalaciones productoras registran cantidades brutas de este residuo que, además de aceite usado, contienen un importante porcentaje de impropios, como agua, lodos o partículas metálicas, entre otros. Por su composición y características, el aceite usado es primeramente trasladado a centros de transferencia donde es analizado y sometido a un pre-tratamiento para eliminar parte de las sustancias contaminantes.
Posteriormente se determina el óptimo destino final de la cantidad neta resultante, pudiendo ser sometido a varios tratamientos para evitar su impacto en el medio ambiente y permitir su aprovechamiento, mediante procesos de regeneración, preparación para su valorización energética o reciclado material.
Durante 2015, la cantidad bruta recuperada de aceite usado en Andalucía a través de la red de gestores de SIGAUS fue de 20.818 toneladas, que fueron generadas en un total de 12.580 establecimientos distribuidos por 617 municipios.
El servicio de recogida en estos puntos productores requirió desplazamientos en torno a los 80 km, desde el centro gestor que prestó servicio al punto de generación.
En esta región, el 39% de las localidades tan sólo albergan 1 ó 2 puntos productores de residuo, que en suma no llegaron a producir las 200 toneladas.
Por sectores de actividad, los talleres representaron el 64% de los puntos productores de aceites usados, un total de 8.072 talleres que generaron la mitad del residuo recogido en esta comunidad (10.506 toneladas).
El 7% fueron instalaciones industriales, 853 industrias en las que se recuperó el 12% del residuo (2.400 toneladas). El 29% de los puntos generadores restantes abarcó a 3.655 productores con actividades de muy diversa índole (agricultura, alquiler de vehículos, comercio, construcción y transporte, entre otros), en las que se recogió el 38% del residuo (7.913 toneladas).
En términos de generación, la cantidad de residuo recuperado se produjo de manera muy dispersa geográficamente, ya que la mitad del residuo generado, un 52%, se concentró en sólo 20 municipios con una elevada actividad productora. La mitad restante del aceite usado generado se repartió, a partes iguales, entre 60 municipios con una actividad moderada, y 537 municipios de escasa recogida, pero que se diseminan por una amplia extensión del territorio, incluyendo zonas rurales y poco pobladas, donde la recogida del aceite usado no sería posible sin la financiación de SIGAUS.
Es precisamente en el medio rural donde la recogida es especialmente deficitaria (largos desplazamientos para recoger pequeñas cantidades). Durante el pasado año, a través del sistema de recogida promovido por SIGAUS se recuperó en 433 localidades rurales el 29% del volumen de residuo total (6.127 toneladas de aceite usado recogido bruto), a través de más de 8.800 operaciones de recogida con las que se dio servicio a un total de 4.103 empresas productoras.
Como dato destacable, de las toneladas recogidas en las zonas rurales de Andalucía, más de tres cuartas partes (82%) se recuperó en municipios rurales ubicados junto a espacios protegidos, donde radican los principales valores naturales a proteger.
El aceite usado como materia prima
Una vez descontada la fracción de impropios del residuo inicialmente recogido en Andalucía, SIGAUS gestionó 17.670 toneladas de aceite usado neto, haciéndose cargo de la totalidad del residuo generado el pasado año tras el consumo de los aceites industriales puestos en el mercado andaluz por las empresas adheridas al Sistema, una cantidad total de 33.826 toneladas, que representan el 12% del total comercializado en el mercado nacional (tras Cataluña y la Comunidad de Madrid, Andalucía es la comunidad autónoma con mayor consumo de aceite industrial).
SIGAUS destina a distintos tratamientos el aceite usado recuperado, cumpliendo con el objetivo ecológico establecido por la normativa de valorizar el 100% del residuo. A través del proceso de regeneración, tratamiento prioritario en la gestión de los aceites usados, el residuo se reintegra de nuevo en el ciclo de vida del producto original, el aceite lubricante.
Durante el pasado año, el 88% de la cantidad neta de aceite usado recogido en Andalucía se regeneró y se convirtió en aceite base para fabricar nuevos aceites industriales. Gracias a las 15.553 toneladas tratadas mediante este proceso se devolvieron al mercado 10.359 toneladas de lubricantes, una cantidad equiparable al 31% del consumo en esta comunidad.
Con la cantidad destinada a este tratamiento se evitó la emisión de 46.660 toneladas de CO2, las mismas que emiten 22.693 coches al año.
La segunda vía de tratamiento es la valorización energética, proceso con el que mediante la separación físico-química de sus contaminantes se fabrica un combustible de uso industrial, sustitutivo del fuel óleo, y que es utilizado en grandes hornos en cementeras, papeleras, fábricas de materiales de construcción o en centrales térmicas de cogeneración eléctrica. Las 2.116 toneladas de aceites usados destinadas a la valorización energética a través de SIGAUS durante el pasado año han permitido la generación de una energía equivalente a 22,94 GWh, suficientes como para abastecer el consumo anual de 5.072 habitantes de Andalucía.
Todos estos beneficios son posibles gracias a la intensa labor que lleva a cabo SIGAUS para coordinar y financiar las distintas actividades de la industria gestora, tanto en la fase de recogida del residuo (fundamental para la disponibilidad de materia prima) como de tratamiento final. Desde el inicio de su actividad, en 2007, la entidad gestora ha recogido y valorizado en España 1,3 millones de toneladas de aceite usado, y regenerado más de 800.000 toneladas, con las que se han podido devolver al mercado bases lubricantes como para abastecer una cantidad superior al consumo anual de toda España.