Antonio Argüeso, subdirector General de Estadísticas Sociodemográficas del INE desgrana la importancia de los indicadores de calidad de vida en el I Congreso Internacional sobre Calidad de Vida y Longevidad
que se desarrolla en la Universidad Católica de Murcia.
Durante décadas, el progreso de las sociedades se mide a partir del Producto Interior Bruto, de lo que crece la economía. Pero, ¿por qué nos preocupa tanto si se venden o no coches, o si se produce o no cemento? Para Antonio Argüeso, subdirector General de Estadísticas Sociodemográficas del Instituto Nacional de Estadística esto se debe a la preocupación por saber si la economía crece, y con ello, si las sociedades mejoran o no. Argüeso, que ha impartido esta mañana la conferencia de introducción del I Congreso Internacional sobre Calidad de Vida y Longevidad organizado por la Universidad Católica de Murcia y la Fundación Hispana de Osteoporosis y Enfermedades Metabólicas Óseas, ha desgranado cuales son los indicadores objetivos de calidad de vida en Europa.
“Que se pueden clasificar en unas nueve dimensiones; de las cuales la salud es una parte muy importante, pero también el trabajo, la educación, las relaciones sociales, el dinero, etc.”. Por ello ha incidido en que en un futuro, para medir el progreso de una sociedad, sería mucho más fácil medir directamente cómo se sienten las personas a través de los indicadores de calidad de vida y no por el PIB.
España frente al resto de países
Sobre la situación de España frente al resto de países con respecto a la calidad de vida, el subdirector General de Estadísticas Sociodemográficas del INE ha señalado que pese a que por el momento no tienen terminado el mapa definitivo para poder comparar “lo que si es cierto es que, con los datos preliminares, podemos decir que España está bastante por encima, en muchos aspectos, de lo que dice su situación económica; es decir, que económicamente España está por debajo de la media europea, pero en la mayor parte de sus indicadores de calidad de vida está por encima”.
Longevidad feliz
“Es posible la longevidad feliz”. Así de rotundo se ha mostrado Antonio Sánchez, catedrático de Percepción, Atención y Memoria de la facultad de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca, quien ha impartido la conferencia inaugural del Congreso. “Pero para ello hay que implicarse activamente con promoción de hábitos, desde el punto de vista de salud, psicológico y social”, ha precisado. Para él, la clave es el desarrollo de programas de universidades de mayores o de otro tipo de iniciativas. Sobre la situación de España en el tema de longevidad feliz, Antonio Sánchez ha afirmado que existen varios indicadores a tener en cuenta, como el bienestar económico, las diferencias rurales y urbanas, elementos climáticos, diferencias norte sur, “pero en el conjunto general de los países europeos podemos decir que estamos evidentemente en una buena situación, pero siempre con la posibilidad de hacer iniciativas para mejorar”.
En el acto inaugural han intervenido Josefina García Lozano, rectora de la UCAM, y Andrés Martínez Almagro, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Católica y presidente del Comité Organizador del evento, quien ha señalado la necesidad de crear espacios de debate como este, en el que, desde una perspectiva multidimensional, se analice la longevidad y los aspectos que interfieren en ella.