El Castillo de Canena fue el escenario que acogió la entrega del III Premio Internacional Castillo de Canena de Investigación Oleícola “Luis Vañó”, que concede la prestigiosa empresa oleícola y la Universidad de Jaén (UJA), en colaboración en esta edición con la Universidad de California en Davis (Estados Unidos).
Un estudio sobre el control de la mosca del olivo “Bactrocera Oleae” obtuvo el premio, que lleva por título “Un método eficaz, viable económicamente y respetuoso con el medio ambiente, para el control de la mosca del olivo Bactrocera Oleae”, y que ha sido realizado por Meelad Yousef, Inmaculada Garrido Jurado, Manuel Ruiz Torres y Enrique Quesada Moraga, investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO).
En la entrega del premio, dotado con 6.000 euros más la publicación bilingüe del trabajo, participaron el rector de la UJA, Juan Gómez Ortega; el director ejecutivo del Centro de Estudios del Aceite de la Universidad de California en Davis (EEUU), Dan Flynn, y los propietarios de Castillo de Canena, Francisco y Rosa Vañó Cañadas.
Francisco Vañó dijo que el método que ha presentado el equipo del investigador Enrique Quesada “es muy interesante, porque aúna el hecho de ser un pesticida biológico, efectivo y económico”, Vañó recordó que la plaga de la mosca del olivo “es la más complicada” que existe en todos los países productores de la cuenca mediterránea “y es el gran enemigo a batir”, por lo que “cualquier nuevo avance en la lucha de este mal bíblico será bienvenido”.
El rector, por su parte, felicitó a la familia Vañó por la creación de este premio y por el hecho de que este año “ha dado un salto cualitativo, al convertirse en internacional”, con la incorporación al premio de la Universidad de California Davis. En este sentido, hizo hincapié en el convenio firmado, que además de servir para estrechar relaciones entre ambas instituciones, supone el primer paso para la creación de una red internacional de universidades referentes en el sector oleícola.
Por su parte, Dan Flynn apostó por las investigaciones relacionadas con el aceite de oliva, “que luchen contras las malas mezclas” y que favorezcan el consumo de aceite de oliva virgen en una dieta saludable.
El premio fue recogido por el investigador Enrique Quesada Moraga, que explicó que el uso de un hongo llamado Metarhiziumbrunnem (un enemigo natural de la mosca del olivo) como un método eficaz, económico y ecológico para destruir las larvas del insecto (Bactroceraolease). Según las conclusiones del estudio, sus investigadores lograron reducir la densidad de población de moscas en un 50 por ciento, mediante la aplicación en la base del tronco del árbol, durante dos veces al año, del mencionado hongo, totalmente inocuo para el medio ambiente.
El Jurado, presidido por el rector de la Universidad de Jaén y compuesto por cuatro investigadores propuestos por esta Universidad y también cuatro propuestos por la Universidad de California Davis, valoró la relevancia del asunto que aborda este estudio, al enmarcarse en el ámbito del medio ambiente, los tratamientos sostenibles y al tratarse de una temática “de enorme importancia para la producción y calidad de los aceites de oliva como es la mosca del olivo. El trabajo es muy original. Los hallazgos están asentados en los resultados obtenidos durante cuatro años, un período que da consistencia a las conclusiones. La metodología es apropiada y su aplicación al sector es alta”, refleja el acta del Jurado.