Cómo explicar una imagen a partir de ella misma, analizar una obra a través de su ‘back-room’ y plantear reflexiones sobre las lecturas que generan las imágenes son los objetivos presentes en el programa En Torno a la Fotografía, dirigido por Antonio J. García “Che” y por Adolfo Rosillo, un taller formativo que se desarrollará del 16 al 18 de septiembre en el Museo de la Ciudad, aunque la organización del curso ha partido del Centro Andaluz de la Fotografía (CAF).
Este taller de fotografía pretende realizar un análisis de la imagen fotográfica desde bases visuales; alcanzar un diálogo y una reflexión como las bases alternativas de acercamiento al hecho fotográfico; explorar vías de comunicación entre los distintos actores de la escena fotográfica y la sociedad en su conjunto; así como reflexionar sobre la fotografía como herramienta de visibilidad del tejido socia y cultural contemporáneo.
La primera sesión, el miércoles 16, está titulada ‘Entre fotos’. Comenzando con la explicación del propio concepto del discurso visual, se toma como punto de partida la obra Panorama de la Galería Central del Museo del Prado, fotografía de 10 metros de longitud realizada por Laurent entre 1882 y 1883 con 72 tomas ensambladas y que se contemplan mediante un artilugio de rotación denominado Grafoscopio. Sustituyendo el mencionado artefacto por una proyección en Power-Point, las imágenes se engarzan con una continuidad similar, elaborando un discurso que podíamos denominar de ojo contra ojo.
El jueves tendrá lugar la sesión ‘Hacia una iconografía pop’. Si existe un elemento que haya contribuido como ningún otro a la creación y propagación de la imaginería pop, es sin duda alguna la fotografía y la imagen mostrada en las portadas de los discos, especialmente los vinilos de larga duración. Las carátulas o portadas, adquirieron valor por sí mismas, siendo su visualización un complemento a la escucha del contenido que representaban. Se trata de realizar un recorrido a través de los años bajo el mismo discurso visual.
Por último, el viernes llega la parte práctica con una propuesta de trabajo. Partiendo de Capa y su lema “utilizo mi Leica para combatir el fascismo”, se debate sobre otros proyectos personales de creadores como Cartier Bresson o Robert Frank, se insta a los asistentes a abordar lo que podía ser un proyecto de trabajo sobre la ciudad.
La fotografía como espacio físico y mental, como lugar y no-lugar, como presente y como tejido temporal. La ciudad como diálogo, como conversación, como vocerío, como silencio; Babel de imágenes, imágenes de la Babel contemporánea.
La fotografía y la ciudad: una oportunidad para pensar las relaciones que constituyen el tejido de las sociedades contemporáneas. Podemos imaginar un manual de educación para la ciudadanía únicamente basado en imágenes fotográficas. El diálogo entre fotógrafos, como motor de creación, como espacio de encuentro entre voces, entre miradas.