“Nuestra ventaja competitiva en renovables es que hemos sido pioneros”

Image

Manuel Pérez, nuevo director del CIESOL

Manuel Pérez ha sido investigador de la Plataforma Solar y profesor de la Universidad de Almería. Desde el mes pasado es el nuevo director del CIESOL. Este centro conjunto UAL-CIEMAT supone una de las apuestas más punteras de investigación española en aplicaciones solares. Desde sus nuevas responsabilidades como gestor hablamos con él sobre el futuro de una energía en pleno proceso de innovación tecnológica en un mercado cambiante. Un sector en el que Almería es punta de lanza y que supondrá uno de los ejes centrales del futuro campus científico-tecnológico de la Cañada.

¿Le apartará su nuevo cargo de la investigación directa?

Mi nuevo papel va a tener una parte muy importante de gestión del centro y sobre todo de coordinación de la investigación. El valor del CIESOL son los proyectos que desarrollan los grupos de la Universidad y la Plataforma Solar de Almería (PSA). La Dirección debe dar apoyo, sustento y promoción de sus actividades. Darles la cobertura de espacios, recursos, proyección exterior… Me dedicaré a esto más que a a la investigación propia.

¿Cuántos investigadores coordinará? 

Tenemos seis grupos. Cada uno liderado por un investigador de la UAL y otro de la PSA. El capital humano de cada proyecto ronda los cinco miembros, así que hablamos de unas 30 ó 40 personas. 

El CIESOL es en sí mismo un proyecto de investigación…

Efectivamente. Hay que distinguir claramente lo que es el CIESOL como centro de lo que representa como edificio. Como construcción, es uno de los cinco contenedores-demostradores de investigación de un proyecto singular estratégico a nivel nacional: Arfrisol. Hace poco se ha inaugurado el cuarto de los ‘edificios hermanos’. Es un proyecto que busca construcciones eficientes y sostenibles. Está siendo muy exitoso desde todos los puntos de vista. Este trabajo de I+D lo lleva la Unidad de Eficiencia Energética liderada por Javier Batlles. Está ofreciendo resultados bastante interesantes y ya ha dado varias publicaciones a nivel internacional. Ahora está en el ecuador. A partir de ahora es cuando debe dar resultados concretos. 

¿En qué otras líneas se trabaja?

Arfrisol sustenta la línea fundamental sobre aplicaciones de energía solar en edificación. Otra línea importante es la asociada a la valoración de recursos solares y el cálculo de radiación para la instalación de plantas de producción. Otro frente fundamental sería el control y automatización de plantas termosolares. También estaría el campo básico a partir del que se constituyó el CIESOL: la aplicación química de la radiación social. Hay un grupo de Química Medioambiental, otro de fotocatálisis y tratamiento de aguas y un tercero de organometálicas y fotoquímica que desarrolla aplicaciones de la radiación en procesosos específicos de síntesis de compuestos, de descomposición de contaminantes en agua, y que están empezando ahora trabajos orientados hacia la desalación. De hecho una de las cuestiones en las que tengo que desarrollar mi trabajo es intentar abrir algunas líneas nuevas que no hemos tenido oportunidad de plantear.

¿Cuáles serían?

Básicamente las aplicaciones para plantas de producción termosolar. En este campo tenemos gérmenes de proyectos y se está planteando cómo se pueden desarrollar en el futuro inmediato. 

¿Y sus retos en el aspecto gestor?

La UAL tiene en proyecto una zona tecnológica. El norte del campus se va a convertir en una concentración de centros tecnológicos propios y externos -CSIC, PITA-. El CIESOL funciona desde hace ya tres años. Debe integrarse en este espacio tecnológico.

En este sentido sus métodos de gestión han de servir de experiencia para ver cómo se gestionan el resto de los centros, recursos, personal… Es un ejemplo más, teniendo en cuenta que es muy particular porque tenemos una ligazón directa con el Ciemat. Los otros centros la tendrán con otros organismos. Nosotros podemos aportar experiencia exportable a otros centros en cuestiones como la financiación compartida. Pondremos este bagaje al servicio de la UAL para que se aproveche lo bueno que se ha hecho. 

El otro aspecto fundamental, después de cumplir tres años, es apostar por la internacionalización del centro y sus investigaciones. 

Image

Edificio del CIESOL en el Campus de La Cañada

¿Qué sinergias espera obtener el CIESOL de los nuevos centros?

La ligazón con los otros centros es fundamental. Hoy por hoy los grandes proyectos de investigación no pueden abordarse solos; hay que hacerlos de manera conjunta y son multidisciplinares. Habrá determinadas convocatorias en las que tendremos que buscar sinergias con los otros centros. Desde el Vicerrectorado de Investigación se está fomentando esa integración. Quizá no pueda ser formal porque cada uno tiene sus propias estructuras, pero sí funcional. Todos los directores hacemos reuniones conjuntas para planificar el futuro y ver convocatorias en las que haya complementariedad. Quedan muy pocas oportunidades que puedas afrontar solo. Cuanto más nos conozcamos mejor. 

Otra de las apuestas del CIESOL y la UAL fue un Máster en energía solar que ya va por su tercera edición ¿Qué salidas laborales están encontrando los alumnos?

El Máster lo coordina mi compañero Javier Batlles. Te puedo contar mi experiencia como profesor. No dispongo de una cifra exacta porque estamos haciendo la estadística pero tenemos muchas solicitudes de empresas especializadas solicitando los currículos de los alumnos. Muchos ya han encontrado trabajos muy especializados en base a la formación que han recibido sobre aspectos muy concretos de la energía solar.   

¿Es un mercado necesitado de especialistas?

Hablar de renovables es como hacerlo del agua o del aire. Es un concepto muy amplio con multitud de derivaciones administrativas, técnicas, medioambientales… Los trabajos que obtienen los alumnos están muy relacionados con contenidos especializados; tecnología termosolar, determinados aspectos del desarrollo de proyectos de fotovoltaicas… lo han adquirido en el máster y ahora lo ponen en práctica. 

La UAL apostó por la especialización en energía solar. El Máster fue pionero en esta materia. ¿Caminamos hacia unos estudios reglados?

Puedo hablarte desde un punto de vista estratégico más que real. No tengo mucha relación con la parte administrativa. Desde el equipo de gobierno se ha hecho una apuesta importante en este sentido y se va a apoyar todo lo que se pueda. La ligazón con el CIEMAT es un recurso fundamental. El carácter distintivo tanto del centro como del Máster es servir de vehículo al CIEMAT para que pueda impartir clase y formar profesionales. Sin el Máster o el CIESOL no tendrían un vehículo formativo estable. En el otro sentido, sin el CIEMAT el máster que podríamos plantear sería mucho más limitado. La complementariedad beneficia a las dos partes.El ‘boom’ de renovables en España está haciendo surgir muchos estudios en este campo. Todas las universidades ‘clásicas’ que se han dedicado a renovables están pensando o promoviendo cursos de especialización, experto… Lo bueno que tenemos nosotros es que hemos sido de los primeros y tenemos un alto nivel de especialización por la relación con el CIEMAT, pero hay que seguir peleando.  

El mundo de las renovables están cambiando. Lo que ofrecías hace tres años hay que revisarlo para adaptarlo a las nuevas realidades. El valor que se le daba en los inicios del Máster a la energía solar fotovoltaica ha cambiado por completo, a raíz del último Real Decreto que regula los huertos solares. Hay que adaptar los contenidos a un mercado muy cambiante más que plantear programas cerrados. 

Con la energía solar se dice que cualquiera puede ser productor. ¿Tiene la UAL planes al respecto?

Mi anterior trabajo como coordinador de eficiencia energética y renovables en el Vicerrectorado de Infraestructuras estaba directamente relacionado con esto. Tenemos un plan muy ambicioso en toda la Universidad. El porcentaje ejecutado será del 10-15 %. Ahora estamos buscando financiación. Pasa en un primer momento por hacer auditorías energéticas en toda la Universidad para a partir de los resultados ir planteando medidas. Algunas ya están identificadas; se está ejecutando la sustitución de luminarias incandescentes por otras de bajo consumo; hay un plan de sustitución de equipos de aire acondicionado convencional por tecnología VRV más eficiente. A todos los concursos públicos que se están planteando desde hace un año se les aplican criterios para controlar su eficiencia energética y se pide que se acredite mediante equipos de medida.  

También hay actuaciones para estudiar el potencial de instalaciones fotovoltaicas en los espacios disponibles en el campus. En todos los nuevos edificios que construye la UAL se pide una calificación energética por encima del mínimo exigible y que sea acreditada. Todos los centros tecnológicos que promueve la universidad alrededor del CIESOL tienen que ser muy parecidos desde el punto de vista del consumo energético. Desde el Centro colaboramos para conseguirlo.  

Image

Huerto solar en Lucainena de las Torres

Salgamos de la universidad. Acaban de abrirse plantas gigantescas como la de Lucainena. ¿El futuro está en plantas de este tipo? ¿Hacia dónde va el futuro de la energía solar?

Tenemos que pensar en el corto y el largo plazo. Todos los procesos en ingeniería tienen dos fases. El transitorio es una fase muy sensible, con muchos cambios de adaptación. En la fase de estacionalidad se alcanza la madurez. La medida de reajustar el mercado mediante el último Real Decreto y controlar la proliferación de grandes plantas era necesaria. Tiene una función muy concreta sobre el tipo de proyectos que se pueden hacer. Es más racional. El ‘meneo’ que se le ha dado al mercado limitando las grandes plantas como las que mencionas y la falta de materiales que se ha dado en el sector porque no se daba abasto para servirles módulos y células, ha provocado que se retome la investigación en otros materiales alternativos. Células que hace unos años se desechaban porque tenían rendimientos bajos se utilizan ahora en la gran alternativa a los huertos solares. Son las células de silicio amorfo, menos productivas que las monocristalinas pero mucho más baratas. Si quieres alcanzar rentabilidad en la tarifa eléctrica, tienes que cambiar el tipo de proyecto y los materiales que utilizas.  

Desde este punto de vista estoy muy contento de que haya cambiado la regulación. El nuevo tipo de proyectos que se van a plantear son mucho más interesantes. Antes había muy pocas opciones y se tiraba por lo fácil. Los grandes proyectos van a lo directo. Lo que abre el nuevo Decreto son los proyectos innovadores. Los reales decretos anteriores acabaron con el desarrollo de las pequeñas instalaciones distribuidas de ‘particulares’. Hasta ahora, todos los particulares que han intentado instalar huertos solares se han estrellado con la idea. No por su culpa, sino por cómo estaba planteada la regulación.  

¿Por qué?

El ejemplo es claro. Es mucho más fácil ser promotor de dúplex que construirte tu propia casa. Si te haces tu propia casa surgen problemas con unos, con otros… te pierdes en las exigencias administrativas y te cansas. Si eres promotor y tienes mucho dinero subcontratas los trabajos y después vendes. Eso es lo que ha pasado con los huertos solares. La gente que quería montar su propia instalación era incapaz desde el punto de vista técnico y administrativo. 

¿No existen empresas especializadas en estos servicios a nivel doméstico?

El mercado doméstico de instalaciones fotovoltaicas conectadas a red no existe, se está creando ahora. Lo que existen son instalaciones domésticas fotovoltaicas aisladas en sitios en los que no hay red. Un mercado muy limitado. El mercado que había surgido con el anterior Real Decreto ha sido el de los grandes huertos y ha determinado la saturación del mercado.  

El nuevo decreto regula esto. Independientemente de que se cobre menos por la tarifa -que también es importante porque la tenemos que pagar todos- el nuevo Decreto regula dos situaciones distintas: los huertos -que están muy limitados en su capacidad de crecimiento- y las instalaciones integradas -en naves, edificios etc.- Un tipo de proyectos mucho más interesante.  

El mercado profesional para ingenieros será mucho mayor. En los huertos lo único que necesitas son terrenos y proveedores. En los otros proyectos tienes que pensar, dar soluciones a cada caso concreto. 

¿Porqué se limita entonces la potencia instalada?

Todas están limitadas, la eólica, la fotovoltaica, la nuclear, la convencional… Hay un problema fundamental que es la estabilidad del sistema. Esto puede abordarse con algunas renovables pero con otras no. La palabra quizá no sea limitar sino regular el crecimiento. Estamos en una fase da acople. En escalas locales el potencial de la aportación fotovoltaica es muy interesante. En escalas grandes y medias, que es de la que tú me hablas, entran cuestiones como la estabilidad de redes, la capacidad de evacuación… Hasta hace poco había grandes plantas de producción solar, así que ese no era un problema. Ahora hay plantas de 20 megavatios, pero son casos muy puntuales. Las plantas de ese tamaño no tienen más problemas de gestionabilidad que las eólicas. 

¿Cual es el futuro del mercado de la electricidad solar?

Si eso lo trasladamos al mercado más emergente de renovables, el de las termosolares, ya se están ofreciendo soluciones. No puedes poner una planta termosolar de menos de 50 megavatios. Olvídate de tu casa, de la nave… El problema de los nuevos proyectos, y también la gran apuesta tecnológica termosolar es el almacenamiento energético; por ejemplo en sales fundidas. Con eso puedes garantizar una producción relativamente estable independientemente de las condiciones meteorológicas. Consigues por un lado que tu producción tenga cierto nivel de garantía y que puedas cubrir huecos que dejan otro tipo de fuentes. Esa aportación es de más calidad, pero sobre todo se paga mejor. Puedes entrar a tarifa o a mercado. Si entras a tarifa tienes el mismo precio siempre, pero si entras a mercado tienes que decir que vas a tener disponible la energía necesaria. Esa es una de las cuestiones que tiene que resolver ahora el mercado de renovables desde el punto de vista de la gestión de su producción. A largo plazo estarían los dos grandes retos de desarrollo: el hidrógeno como vector energético y las redes distribuidas… 

¿Redes distribuidas?

Hay una propuesta muy interesante: electranet. Sería el mismo concepto de Internet pero aplicado a la generación energética. Muchos pequeños productores interconectados y gestionados de manera conjunta. Una red eléctrica inteligente que permitiría a la gente vender sin intermediarios. 

¿Una energía más democrática?

Exactamente.  

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.