Profesores de ciencias y divulgadores científicos de países de habla hispana y portuguesa participan en la gran final de este concurso, que se celebra desde mañana en la Ciudad Condal. La alfombra realizada por alumnos de la Universidad de Almería (UAL) se unirá a otras 63 alfombras realizadas por escolares de Europa y otros países del mundo.
Alumnos de Matemáticas de último curso han querido mostrar a la comunidad universitaria la belleza e infinitud que encierran los fractales, construyendo una alfombra de Sierpinski de 5 por 5 metros cuadrados, con pegatinas de colores, en el vestíbulo del Aulario IV. La alfombra que se montará en Barcelona medirá cerca de 15 por 15 metros cuadrados. Los fractales son objetos matemáticos cuya estructura básica se repite a diferentes tamaños. El interés de los mismos se suscitó con la introducción de los ordenadores. El nombre, que deriva del vocablo latino fractus –que significa fragmentado-, se introdujo en la década de los setenta por el matemático francés Benoit Mandelbrot.
El proceso de construcción de este conocido fractal sigue una pauta geométrica muy sencilla, que se repite a diferentes escalas. Comienza con un cuadrado, se divide en 9 cuadrados iguales y se quita el central. Así, con los 8 restantes, se realiza la misma operación de dividir en 9 y quitar cada uno de los centrales, ahora 1/3 más pequeños. Esto mismo se va aplicando una y otra vez a escalas más pequeñas en todos los cuadrados que van quedando. El objeto obtenido después de un número infinito de pasos tiene área cero, pero perímetro infinito.
Para recrear este fractal y hacerlo visible al gran público, el profesor José Luis Rodríguez Blancas, del departamento de matemáticas de la UAL, junto a David Crespo Casteleiro, profesor de secundaria, y Dolores Jiménez Cárdenas, maestra de primaria del CEIP San Fernando, han puesto en marcha un proyecto ambicioso a escala mundial en el que hay ya implicados más de 6.000 niños de todo el mundo y pretende llegar a más de 30.000 en los próximos dos años.
En esta semana se han realizado alfombras de tamaño como el de la UAL en Toledo, Paysandú (Uruguay) y Adra, y se espera que este tipo de construcciones parciales se extiendan por todo el mundo. Para no dejar a nadie excluidos, y dar al proyecto un carácter social se quieren incluir también a colegios de ONGs, asociaciones con niños con dificultades, como el centro Asalsido, e incluso personas mayores con Alzeimer del centro de Mayores del Zapillo.
La construcción de este fractal constituye una herramienta didáctica interesante que permite a los profesores introducir la geometría fractal en las clases de matemáticas y, al mismo tiempo, participar en una obra colectiva gigante con miles de niños, incentivando la colaboración entre los pueblos del mundo.