‘Cazadores de dragones’, un viaje al mundo de los dinosaurios desde el Parque de las Ciencias de Granada

El Parque de las Ciencias de Granada invita a un fascinante viaje al tiempo de los dinosaurios, con «Cazadores de dragones», la tercera exposición temporal sobre dinosaurios que podrá visitarse hasta el próximo 11 de enero de 2026 y que ha sido producida conjuntamente con el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, donde ha estado ya expuesta.

Hace ya más de 20 años, el Parque de las Ciencias de Granada inauguró la exposición «Dinosaurios carnívoros», producida por el Museo de Historia Natural de Londres, a la que seguiría, unos años después, «Tyrannosaurus rex ¿cazador o carroñero?». Ambas fueron exhibiciones de gran éxito que contribuyeron a demostrar que aquellos monstruos legendarios que sir Arthur Conan Doyle describió en El mundo perdido tenían un origen real respaldado por evidencias científicas.

Esta producción, que toma su nombre del magistral libro —Cazadores de dragones, una historia del descubrimiento e investigación de los dinosaurios— cuyo autor, José Luis Sanz, es uno de los comisarios de la exposición, está dedicada a la apasionante historia de la búsqueda del pasado remoto a través de los fósiles de dinosaurios mediante relatos que aluden a los paleontólogos que los descubrieron, los estudiaron y los dieron a conocer.

Esta obra, un compendio magnífico de la historia de la exploración de los dinosaurios, inspiró a Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, para crear una exposición con el hilo argumental de esta obra y trasladó la idea al Parque de las Ciencias: «para producirla de forma conjunta con el mejor gestor de la divulgación científica de nuestro país y en la mejor institución de divulgación científica de nuestro país», ha señalado Baquedano.

Baquedano, además, ha augurado un gran éxito a la muestra porque «no solo cuenta la historia del descubrimiento, la historia de los descubridores y también registra la evolución histórica de la mirada a los dinosaurios, sino que, además de ser una exposición divertida y entretenida, está creada para enseñar y conocer».

Un recorrido por el mundo de los dinosaurios y sus descubridores

«Cazadores de dragones» es una exposición de 800 metros cuadrados, que ocupa ambas plantas del Pabellón Vía Láctea. Es una muestra muy variada que cuenta con importantes fósiles originales, réplicas, maquetas, fotografías, audiovisuales, reproducciones y un taller didáctico dirigido tanto a público escolar como general. Realiza un recorrido por la historia de la investigación sobre los dinosaurios a través de algunos hitos importantes, de su contexto histórico y de las personas que los protagonizaron en tres ámbitos: dinosauriología mitológica, dinosaurios en la Paleontología y la recreación de uan excavación científica.

Desde las interpretaciones que se dieron a los descubrimientos de los primeros huesos de dinosaurios, hasta la paleontología virtual de hoy en día, la exposición muestra como los hallazgos científicos y la investigación, en cada período histórico, han cambiado el análisis de los dinosaurios.

La Inglaterra victoriana, las expediciones en el oeste americano, el desierto de Gobi, Tanzania o Patagonia son algunos acontecimientos históricos significativos que muestra la exposición y que nos ayudan a entender las razones por las que los dinosaurios se han convertido en un elemento más de la cultura popular.

Este viaje se acompaña de algunos fósiles característicos de yacimientos españoles, como la réplica del holotipo del terópodo Concavenator corcovatus, huevos de dinosaurios de Guadalajara y restos de dinosaurios de Castellón, Cuenca, Teruel, Valencia y Soria.

El cazador jorobado de Cuenca

El gran protagonista de la exposición es Concavenator corcovatus —el cazador jorobado de Cuenca—, un dinosaurio terópodo de unos 6 metros de longitud que vivió hace unos 130 millones de años en el Cretácico Inferior en la actual provincia de Cuenca, y del que se puede contemplar en la exposición una réplica del fósil y una recreación en vida. Es el fósil más grande descubierto en el yacimiento de Las Hoyas (serranía de Cuenca) y el más completo y mejor preservado de los terópodos de tamaño medio-grande encontrado en Europa. El espécimen está casi completo y articulado, y su estado de conservación es tan excepcional que preserva incluso impresiones de escamas y de tejidos blandos.

El acto inaugural ha tenido lugar frente al esqueleto del colosal Tyrannosaurus rex, en el hall del edificio Macroscopio. En su intervención, Luis Alcalá, director del Parque de las Ciencias, ha calificado «Cazadores de dragones» como una exposición «con alma, con contenido, con conocimiento… Cuenta más allá de la propia espectacularidad de los dinosaurios, del atractivo y el entretenimiento que provocan».

Alcalá ha finalizado su declaración con el anuncio, acompasado por Enrique Baquedano, de que el esqueleto del Tyrannosaurus rex, recientemente instalado, se va a quedar permanentemente en el Parque de las Ciencias para dar la bienvenida a todos los visitantes.

Por su parte, el dinosauriólogo Francisco Ortega, que comparte comisariado de la exposición con José Luis Sanz, ha destacado la importante labor de los paleontólogos que, a lo largo de la historia y ayudados del método científico, van variando su aproximación al conocimiento de los dinosaurios.

«Todo ello se cuenta en base a una serie de hitos de la Paleontología, que posee también unos elementos característicos que la relacionan con la búsqueda del tesoro, con la búsqueda de elementos que desaparecieron y que no van a volver y que tienen que ser interpretados a través de una serie de normas que nos da la ciencia». En esta producción se han incorporando una colección de elementos importantes de la Paleontogía española que muestran similitudes con los hitos históricos de esta disciplina y que han contribuido a dar estructura a este relato expositivo.

La presidenta del Consorcio Parque de las Ciencias y consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía, Mª del Carmen Castillo Mena, ha cerrado el acto con unas palabras en las que ha asimilado la labor de los científicos con la de los educadores en tanto que la educación, al igual que la ciencia, se vale del «ensayo-error» para avanzar: «En la historia de la educación, al igual que en la de la ciencia, pensamos en formas de hacer cosas que, con el tiempo, se pueden apreciar como que no son las mejores soluciones y, por tanto, es necesario replantearlas».