La producción artística de Picasso es casi inabarcable. El artista malagueño creó una nueva forma de mirar en pintura con el cubismo y también trabajó otras disciplinas como la cerámica y el grabado. Una parte de esta producción puede verse en Almería con la muestra ‘Picasso, ceramista y grabador. La Suite Vollard’, abierta hasta el 24 de marzo en el Centro Unicaja de Cultura.
En esta exposición se muestran un total de cincuenta y una obras, de las que once son piezas originales de Pablo Ruiz Picasso y que recogen distintas etapas creativas y técnicas del genial artista andaluz. La exposición estará abierta al público hasta el 24 de Marzo.
Asimismo, en esta gran exposición se muestran cuarenta obras seleccionadas de la reedición autorizada y limitada de la Suite Vollard, reproducidas de los grabados realizados entre 1930 y 1937 de Picasso. La totalidad de las obras pertenecen a la Colección Unicaja. A la presentación de la exposición está prevista la asistencia de la Directora de la Obra Social de Unicaja, Dolores Cano; del Director Territorial de Unicaja Banco en Almería y Granada, José Manuel Alba.
La organización de esta gran exposición de Picasso en Almería se encuadra en el interés de Unicaja, a través de su Obra Social, por promover y apoyar actuaciones culturales en general, así como su compromiso por difundir y acercar al público el arte de calidad, con especial atención a Almería y su provincia.
La exposición Picasso ceramista y grabador. La Suite Vollard reúne once piezas originales del genial artista pertenecientes a la Colección Unicaja, concretamente ocho grabados y tres cerámicas. Entre los grabados se encuentran dos litografías, un linograbado en siete colores, cuatro aguafuertes y un grabado al aguatinta cuya temática, paralela a la utilizada en otros medios y soportes, nos aproximan al Picasso surrealista (Mujer Torero I), neoclásico (Bebedor sobre un burro y mujer) o postcubista (Arlequines). Técnicas que, en muchas ocasiones, se corresponden con sus sucesivas y múltiples etapas creativas. Así fue, tras la Segunda Guerra Mundial que Picasso, tal y como se demuestra en obras como Mosquetero (1969), se adentró en las técnicas litográficas sobre piedra y zinc, incorporando el color a sus grabados.
Completan el elenco de piezas originales, tres cerámicas seriadas que demuestran la gran capacidad creativa del pintor que nunca abandonó su interés por crear piezas en este material ancestral, manifestando su pulsión por representar su pintura en soportes tridimensionales de forma puntual o trabajando con alfareros como Llorens Artigas o Jean Van Dongen. Pero las circunstancias propicias para que sus trabajos en barro cobraran un sentido más continuo y global tendrían que esperar el momento adecuado; ocasión que tuvo lugar en otoño de 1947 en la localidad de Vallauris, en el Midi francés. Fue allí donde, tras visitar su exposición anual de artesanía, entró en contacto con el matrimonio Ramié, propietario de la alfarería Madoura, el lugar escogido por Picasso para, una vez provisto de los conocimientos técnicos necesarios, dar rienda suelta a su manantial creador sobre piezas elaboradas en este material ancestral, en las que plasmaría iconografías animales como el búho y la paloma.
En esta gran exposición se muestra también la reedición limitada y autorizada de la Suite Vollard, impresa en el año 1992, de la que tan sólo existen 300 ejemplares en el mundo y uno de los cuales es propiedad de la Fundación Unicaja. Esta reedición de La Suite Vollard está compuesta por un centenar de obras reproducidas, según la técnica grain screen, de las grabadas en el año 1939 por encargo a Picasso de su amigo, marchante y editor Ambroise Vollard. Esta tirada de 300 ejemplares, a la que pertenece el ejemplar de Unicaja, fue ejecutada en el año 1992 por iniciativa del museo alemán Mülheim an der Ruhr, con la autorización de la familia Picasso. La Suite Vollard, además de los tres retratos de Ambroise Vollard, se ha dividido generalmente en los siguientes temas: el taller del escultor, el minotauro, Rembrandt, la batalla del amor y la violación. Las planchas originales de estos grabados se encuentran en el Museo del Louvre de París.