Los humanos de hace 40.000 también vivieron en la selva tropical: herramientas líticas lo evidencian

Si la vida en las selvas tropicales en la actualidad, con todos los avances científicos y tecnológicos disponibles, resulta complicada, hace más de 40.000 años, cuando los primeros grupos humanos de África se adentraron en estos entornos hostiles, lo sería todavía mucho más. Sin embargo, estos primeros pobladores no solo consiguieron sobrevivir, sino que prosperaron gracias a una avanzad capacidad tecnológica y cultural, tal y como evidencian un conjunto de herramientas líticas que ha descubierto un equipo del CSIC en Guinea Ecuatorial.

Un equipo internacional liderado por el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), Juan Ignacio Morales, ha documentado por primera vez la ocupación sistemática de las selvas ecuatoriales africanas por parte de Homo sapiens hace más de 40.000 años. Este descubrimiento, llevado a cabo en los yacimientos de Río Campo, en Guinea Ecuatorial, revela cómo nuestros ancestros no solo sobrevivieron, sino que prosperaron en uno de los ecosistemas más desafiantes del planeta, gracias a una tecnología lítica avanzada y una notable capacidad de organización social.

Qué herramientas evidencian la presencia de seres humanos de hace 40.000 años en la selva tropical

El estudio, publicado en la prestigiosa revista Quaternary Science Reviews, describe el hallazgo de herramientas de piedra que evidencian una tradición tecnológica sofisticada. Estas herramientas no solo reflejan un alto nivel técnico, sino también estrategias culturales y adaptativas que permitieron a estas comunidades humanas afrontar las dificultades de un entorno de densa vegetación, altas temperaturas y recursos impredecibles.

“Estas evidencias transforman nuestra comprensión de cómo los humanos modernos se adaptaron a entornos tan complejos como las selvas ecuatoriales africanas. Las herramientas encontradas reflejan tanto un conocimiento técnico avanzado como una capacidad extraordinaria de adaptación cultural”, explica el profesor Antonio Rosas, autor principal del estudio.

Un yacimiento excepcional en una región poco estudiada

Durante las prospecciones arqueológicas realizadas en la región de Río Campo, el equipo examinó 30 afloramientos estratigráficos correspondientes al Cuaternario. De ellos, 16 proporcionaron herramientas líticas de gran complejidad, datadas entre hace más de 76.000 y 20.000 años mediante técnicas de radiocarbono y luminiscencia estimulada ópticamente (OSL). Este intervalo sitúa la ocupación de la zona en la segunda mitad del Pleistoceno superior.

Juan Ignacio Morales, experto en tecnología lítica, destaca la importancia de este hallazgo. “Las herramientas recuperadas en Río Campo evidencian una tradición tecnológica que conecta con otras industrias líticas del centro y sur de África, como el Achelense y el Sangoense. Esto apunta a una transmisión de conocimientos técnicos sostenida durante milenios y una herencia cultural profundamente arraigada”.

Entre los 418 artefactos líticos recuperados, destacan puntas bifaciales, núcleos Levallois y herramientas de gran tamaño asociadas a actividades de caza y procesamiento de materiales. Estas piezas no solo ilustran una gran destreza técnica, sino que también reflejan una planificación y organización que resultaron cruciales para la supervivencia en un entorno tan hostil.

África Central: un nuevo foco en la evolución humana

Tradicionalmente, las investigaciones sobre evolución humana se han centrado en regiones áridas o semiáridas de África. Sin embargo, este estudio pone de relieve la importancia de África Central como un escenario clave para entender la diversidad de estrategias adaptativas de Homo sapiens.

“Con los resultados de Río Campo, ampliamos el mapa del comportamiento humano prehistórico y situamos África Central como una pieza fundamental en la evolución cultural y biológica de nuestra especie”, afirma Rosas. El descubrimiento, además, demuestra que las selvas tropicales, a pesar de sus condiciones ambientales adversas, fueron escenarios esenciales en la historia evolutiva de los humanos modernos.

Perspectivas futuras

Este hallazgo abre nuevas líneas de investigación sobre cómo los primeros Homo sapiens se adaptaron a contextos ambientales extremos y complejos. El equipo planea continuar con excavaciones y análisis detallados en Guinea Ecuatorial para profundizar en la comprensión de las primeras ocupaciones humanas en África Central y su relevancia en la evolución de nuestra especie.

“La fabricación de herramientas tan complejas no solo implica un conocimiento técnico avanzado, sino también una transmisión cultural estructurada a lo largo del tiempo”, concluye Morales. Este descubrimiento refuerza la idea de que África Central fue un crisol de innovación y adaptación tecnológica, desempeñando un papel crucial en la historia de Homo sapiens..