Alumnado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la Universidad de Almería (UAL) conocieron de cerca el rugby inclusivo. El campus almeriense acogió una jornada teórica y práctica, en la que se ha abordado el valor del rugby inclusivo como herramienta educativa. Esta actividad se enmarcó en el proyecto de Intercambio de Experiencias Profesionales, dentro del programa propio del Vicerrectorado de Postgrado y Relaciones Institucionales de la Universidad de Almería.
Lo promueve, curso tras curso, la profesora Irene Hernández, y se encamina hacia la vinculación con URA Clan, una sección del club Unión Rugby Almería que se ha ganado la admiración nacional por su labor de normalización de las personas con discapacidad y que ha competido incluso en un campeonato del mundo. Primero se impartió una conferencia introductoria en el Aulario VI, conjuntamente por Roberto Aguado, responsable de URA Clan, y Javier Guerrero, jugador del equipo senior. Ambos han relatado el origen de esta iniciativa y los pasos que ha ido caminando hasta llegar a donde se encuentra, siendo su pilar fundamental la inclusión real, con equipos formados por personas con y sin discapacidad jugando partidos con las normas habituales del deporte oval.
Además, el rugby trasciende de lo meramente deportivo e incide en lo social, siendo esta también una parte importante de la ponencia previa a saltar al campo y practicar con varios usuarios de ASPRODESA, que también forman parte de URA Clan. En esa actividad han intervenido Matías Lamboglia y Gonzalo Zalazar, jugadores del equipo senior masculino de URA, hasta la pasada temporada en División de Honor B, junto a Azahara de la Poza, jugadora tanto de ‘Las tortugas’, sección femenina del club, como del Clan, y Enrique Manuel Rodríguez, conocido como ‘Yuyu’ en el mundo rugbier, entrenador de la formación inclusiva. Por la misma han ido pasando varios grupos de estudiantes, que se han divertido y han interiorizado la importancia de lanzar la inclusión desde el deporte.
Irene Hernández ha explicado que “ya llevaba mucho tiempo hablando de diversidad con el alumnado, como docente del Laboratorio Corpo-EducaM, intentando dar a conocer como formación inicial lo que tiene que ver con personas con diversidad y cómo tratarlo”. Sobre esa base, se produjo un contacto con José María Pertíñez, de URA Clan: “Yo fui antiguamente jugadora de rugby, y cuando me enteré que había inclusivo en Almería no dudé en colaborar, así que los conocí y ‘Perti’ me propuso ir más allá e involucrar al alumnado de la Universidad de Almería”. De manera optativa, “empezaron varios estudiantes a ir a los entrenamientos y de ahí surgió la idea de que fuese un proyecto de intercambio”.
Esta nueva fórmula se puso en funcionamiento el curso pasado: “El alumnado conoce cómo se hacen los entrenos de rugby inclusivo, tanto de los jugadores chiquititos como de los mayores, pero también ellos vienen a darles a conocer a los de cuarto de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte este contenido, y no solo a los que quieran profundizar más”. El balance que se obtiene de la experiencia del curso pasado es excelente: “Los que fueron y los que lo descubrieron aquí, se quedaron maravillados, porque no conocían que existía y porque es verdad que engancha mucho por todo lo que aporta, tanto que algunos manifestaron que en cuanto tengan oportunidad, volverán a probar”.
Para Roberto Aguado, “estas alianzas son esenciales, el poder intercambiar impresiones con futuros profesionales de la educación, el que podamos intercambiar esa visión de la discapacidad, ese punto de igualdad en la participación en la sociedad, esa posibilidad de aportación de todo el mundo a la sociedad, creo que es básico, y qué mejor sitio que este entorno de la Universidad de Almería”. Responsable de la charla teórica, también se ha referido a la parte práctica: “Al final, lo que te mueve es lo que vives, así que poder plasmar en la práctica todo lo que intentamos plasmar en la teoría es totalmente necesario, esa vivencia de compartir con un equipo, personas con o sin discapacidad, es lo que al final engancha y lo que va a hacer continuar a la gente”.
En cuanto a Javier Guerrero, que ha relatado su experiencia personal de convivencia con una enfermedad, ha destacado que “el rugby sobre todo me da acompañamiento, amistad, mucha, sobre todo el URA Clan, porque es inclusión y no te ponen etiqueta”. Así, “aquí en el rugby el poder jugar no se discute, y eso te da una gran oportunidad de pertenecer a un equipo, que es un gran sueño para cualquier persona que tenga discapacidad, ya que no a todo el mundo se le da esa oportunidad”. Sobre contar su historia a los demás, ha pedido abrir la mente: “Cuando tú te das la oportunidad de poder conocer a personas con discapacidad, sobre todo cuando no puedes llegar a pensar que otra persona sí puede hacer esto, y la ves, dices, ‘es verdad que sí puede y es una pasada’”.
Una de las alumnas que ha mostrado mayor interés ha sido Catarina Pereira, estudiante Erasmus que procede de la Escola Superior de Desporto de Rio Maior: “Empecé hace un año a jugar al rugby porque me entró curiosidad sobre este deporte, por su complejidad, y además me interesa la diversidad, porque a veces nos olvidamos de las personas que no tienen las mismas oportunidades”. Es por ello que la “unión entre rugby e inclusión” le ha llamado poderosamente la atención, “para mí es muy buena”, no solo para vivir su presente, sino para su proyección futura: “Me hará crecer tanto personal como profesionalmente conocer más y aprender cómo se trabaja en URA Clan”. Se cumplen sus expectativas, porque eligió la UAL sore todo porque “las asignaturas me han despertado más interés que en otros lugares”, textualmente, además de que “está al lado del mar”.