Cerca de 130 niños de 5 a 7 años protagonizan las Jornadas de actividades físicas y recreativas, que tienen como objetivo fomentar hábitos saludables desde la infancia a través del deporte, la actividad física y la educación nutricional.
Estas quintas Jornadas se han organizado gracias a la participación y coordinación de los alumnos y alumnas de las asignaturas “Educación para el ocio a través de la actividad físico deportiva”, “Motricidad, salud y desarrollo integral en la infancia” y “Educación Nutricional en el aula”, de las Titulaciones de Grado de Educación Infantil y Grado de Educación Primaria. En ellas han participado 130 alumnos y alumnas de entre 5-7 años pertenecientes a la etapa de Educación Infantil y Primaria del centro educativo de “La Salle”.
Las diferentes actividades organizadas y preparadas por los alumnos y alumnas de la universidad han sido muy variadas: escalada, cama elástica, esquís colaborativos, slackline, diferentes actividades gimnásticas, piscina de bolas, recorrido de equilibrio, gol ciego, pédalos, globoflexia, pintura de caras, danza cooperativa, expresión corporal, etc. Se han trabajado diferentes contenidos de educación física, salud, alimentación, igualdad de género, felicidad, actitud postural y cuidado del medio ambiente. Para la dinamización en este caso se han elegido la temática los personajes del circo.
Las profesoras Irene Hernández, del Área de Educación Física y Deportiva y Anabella Garzón, de Didáctica de las Ciencias Experimentales, coordinadoras de estas Jornadas, vienen trabajando a través de Proyecto de colaboración e intercambio con personal universidad/empresa de la Fundación Mediterránea-UAL, con el Distrito Sanitario de Almería y la Escuela Andaluza de Salud pública, con varias actividades y actuaciones para la prevención de la obesidad infantil.
Tras la puesta en marcha a nivel nacional, de programas como la Estrategia NAOS (Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad), el Programa Perseo (desde el Ministerio de Sanidad y Consumo, y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el Programa de “Escuelas saludables”, etc., realizan año tras año diferentes actividades y Jornadas con el objetivo de sensibilizar a la población y de impulsar todas las iniciativas que contribuyan a lograr que los ciudadanos, y especialmente los niños y los jóvenes, adopten hábitos de vida saludables.
Estas profesoras explican que desde los centros educativos, se debe potenciar y favorecer la participación de toda la comunidad educativa, para consolidar actitudes y conductas positivas hacia la salud, dentro de un enfoque de salud comunitaria, y promover la convergencia de intereses y esfuerzos de los distintos estamentos sociales (escuela, familia, centros de salud, administraciones públicas, ayuntamientos y asociaciones de padres o vecinales…), sólo de esta forma, podremos cambiar la tendencia de nuestra sociedad actual hacia unos hábitos cada vez más sedentarios.
“La escuela, tanto en las actividades realizadas en el aula como en las extraescolares, por su carácter de espacio educativo y por la cantidad de tiempo que permanecen en él los alumnos, ofrece innumerables oportunidades para formar a los niños sobre hábitos alimentarios saludables y fomentar la práctica regular de actividad física y deporte. Constituye, por eso, uno de los lugares más eficaces para modificar los estilos de vida de los niños y adolescentes.Y desde la formación del profesorado de infantil y primaria la universidad debe contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas de nuestra sociedad”, señala Anabella Garzón, una de las coordinadoras de las jornadas.