La Caja de las Letras del Instituto Cervantes ya custodia el legado in memoriam del escritor Alfonso Reyes, un manuscrito original sobre la Ilíada, que ha llegado a España tras el acto de entrega en Monterrey (México) en mayo de este año y sirve para reforzar el «vínculo» entre la institución y la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) «en defensa de la lengua».
El acto simbólico, tras el tiempo de custodia del Cervantes, ha contado con la participación del director del Instituto, Luis García Montero y el rector de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Santos Guzmán.
Para García Montero, este legado supone un Para García Montero, este legado supone un «recuerdo emocionante» de la figura del filósofo mexicano, quien ha dejado «una huella muy importante» en la historia cultural de ambos países y en «la mejor memoria» de la comunidad hispanohablante.
«Las palabras tienen el poder de transformar el mundo y Alfonso Reyes logró tender puentes entre Hispanoamérica y Europa, así como entre la tradición y la modernidad», ha defendido por su parte el rector de la UANL, apuntando además que con este depósito se repite el trayecto hecho por Reyes tras pasar un periodo de tiempo en Madrid.
«Hoy el espíritu de Reyes viaja nuevamente como lo hizo en vida para enriquecer nuevos horizontes: su obra sigue siendo un faro luminoso para la cultura universal», ha destacado.
El legado, que ingresa en la caja número 1633, ha sido custodiado por el Cervantes desde que la institución lo recibió de manos del secretario de Extensión y Cultura de la Universidad Autónoma de Nuevo León, José Javier Villarreal, en la Capilla Alfonsina de la Biblioteca Universitaria.
El depósito consiste en el manuscrito Breve comentario de la Ilíada, escrito de puño y letra por el pensador mexicano y con el que obsequió a su amigo y escritor Pedro Guillén. Este documento expresa sus opiniones sobre la obra de Homero e incluye algunos dibujos, una faceta artística poco conocida de Reyes, quien solo llegó a los nueve primeros cantos.
Antes de la entrega del legado a la Caja de las Letras se ha organizado una mesa redonda en la que han participado Raquel Caleya, directora de Cultura del Cervantes; Alberto Enríquez, ganador del Premio Internacional Alfonso Reyes 2024; Víctor Barrera, director de la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria de la UANL, y José Javier Villareal, secretario de Extensión y Cultura de la UAN.
La apropiación de Homero
Barrera ha celebrado que este documento recupera la prosa ensayística de Reyes «en todo su esplendor», con análisis, reflexiones y evocaciones de un texto que admiraba. «Él siempre decía que en Homero no hay vacilaciones ni movimiento alguno que, iniciado, no llegue hasta el fin de sus consecuencias: tenía un magistral manejo de la historia», ha señalado.
Así, ha contado que, para Reyes, Homero «desdeñaba el relleno de psicología y descripción, ese mal congénito de la novela». «Este manuscrito muestra el proceso de apropiación que el escritor hace de Homero y es una radiografía de sus estudios, en lo que supone una breve instantánea de la prosa alfonsina», ha indicado Barrera.
Asimismo, José Javier Villareal ha explicado cómo la Universidad recibió en el año 2022 este comentario a través de una donación de Claudia Guillén. El documento se hallaba en los archivos de su padre, Pedro Guillén, un narrador, poeta y amigo muy cercano del autor de Cantata en la tumba de Federico García Lorca.
«Será en la década de los 40 cuando Reyes se enfrente de manera decisiva a sus demonios griegos, no solo con esa minuciosa y gozosa labor de traductor de la «Ilíada», sino también con ese fino y agudo universo que vemos plasmado en los sonetos que integran su Homero en Cuernavaca en 1949, diez años antes de su muerte: los mismos que necesitó Odiseo para regresar a Ítaca a los brazos de Penélope», ha concluido.
Un pensador polifacético
Reyes no solo fue un gran escritor, sino que también destacó como traductor, académico, periodista, exiliado influyente en España y relevante diplomático en los años posteriores a la revolución mexicana, tanto en Europa como Sudamérica.
Destaca el papel crucial que desempeñó en el proceso de atracción del exilio republicano español hacia México tras la Guerra Civil y el acogimiento de gran parte de esos intelectuales bajo el manto del Colegio de México, del que fue director. Su literatura explora muy diferentes registros: poemas, ensayos, narrativa, teatro o crítica literaria.
Además, formó una de las bibliotecas más importantes de México, la cual contiene una enorme cantidad de libros y revistas que constituyen el Fondo Alfonso Reyes, y que desde 1980 es custodiado en la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Esta colección tiene un valor incalculable por sus ediciones originales, obras clásicas, libros editados en los siglos XVI, XVII y XVIII, que son registro de la historia y la cultura de la humanidad.
Cientos de obras dedicadas a Reyes por sus propios autores son muestra de su significativa presencia en el quehacer intelectual de su tiempo, además de la gran amistad que trabó con todos ellos. Es posible encontrar en el Fondo Alfonso Reyes libros dedicados al autor por los españoles Juan Ramón Jiménez, Miguel de Unamuno, Manuel Azaña, Azorín o Ramón Menéndez Pidal, y los hispanoamericanos Miguel Ángel Asturias, Jorge Luis Borges, Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Octavio Paz, David Alfaro Siqueiros, Alejo Carpentier, Carlos Fuentes o Alfonsina Storni, entre otros