La Universidad de Almería ha dado un nuevo paso para convertirse en un campus totalmente accesible. Así, desde el Vicerrectorado de Transformación Digital e Infraestructuras se han acometido trabajos de mejora en los accesos de los aularios I y II, los dos más antiguos del campus.
Hasta hace unos días su acceso resultaba bastante complicado para las personas que van en silla de ruedas puesto que estaba formado por adoquines de granito, el cual les resultaba intransitable. La Unidad Técnica del Vicerrectorado ha gestionado, entre otras actividades similares, la mejora del acceso a los aularios cambiando estos adoquines por hormigón frastasado en las entradas laterales de levante de ambos edificios.
Esta no será la única actuación que mejore la accesibilidad de los aularios, ya que se está a la espera de que el proveedor sustituya las puertas de esos accesos por una más ancha. De esta manera no habrá que abrir las dos hojas para que las sillas de ruedas puedan acceder, como ocurre en la actualidad.
Cabe recordar que ambos edificios son de los más transitados del campus, puesto que en ellos se imparte gran parte de las clases correspondientes a diferentes titulaciones. La supresión de estas barreras era, además, uno de los compromisos adquiridos por el rector, José J. Céspedes.
Las barreras arquitectónicas dificultan o impiden a las personas realizar una vida autónoma. Con su eliminación, la UAL no sólo elimina un obstáculo, sino que garantiza el bienestar del conjunto de la comunidad universitaria, como de quienes visitan el campus, contribuyendo a que todas las personas tengan las mismas posibilidades de poder salir o entrar de los diferentes edificios universitarios sin tener que lidiar con obstáculos que se lo dificulten.