La Región de Murcia lidera uno de los proyectos Agroalnext en el que el objetivo es fertilizar el suelo a través de la incorporación de materia orgánica exógena, con la pretensión de retener el máximo carbono posible en el suelo, a la vez que se hace más sostenible para la agricultura. Así fue expuesto hoy en la primera jornada nacional de este proyecto, en el que la Comunidad Autónoma de Murcia, a través de la Fundación Séneca, tiene en marcha un plan complementario de agroalimentación por un total de 8,5 millones de euros, de los 3 son recursos propios.
En representación de la Región de Murcia, estuvo en este encuentro el director general de Universidades e Investigación, Antonio Caballero, así como el investigador del CEBAS-CSIC, Carlos García, para poner de manifiesto los avances en la regeneración de los suelos para dotarlos de mayor sostenibilidad en la empleabilidad de suelo agrícola, tanto los muy degradados, como los que están en proceso de degradación, e incluso los que son fértiles.
“Para llevarlo a cabo, el experto en valorización de residuos y subproductos y adaptación de cultivos al cambio climático cuenta con un equipo integrado por 6 investigadores, 2 Ramón y Cajal, otros 6 pre y postdoctorales y otros 6 ayudantes”, comentó el titular en Investigación. Un proyecto que tiene su punto de partida en Agroalnext, que concluye el próximo año, pero que tiene un punto y seguido con otros dos proyectos europeos “uno Life y otro que se enmarca en Horizonte Europeo”.
Partiendo de la premisa de que los suelos agrícolas se degradan, entre otras cosas, por la ausencia de materia orgánica, y sabiendo que es clave alcanzar un mínimo de materia orgánica, la búsqueda de materia orgánica estable, de calidad y útil para el suelo, es en lo que trabaja el grupo de investigadores anteriormente mencionado.
Entre el centenar de expertos, investigadores y gestores que se reunieron hoy en el Centro La Vega Innova en Madrid para compartir los avances en el plan complementario de I+D sobre agroalimentación en el que participan siete comunidades autónomas españolas, se encontraba el investigador de Región de Murcia, que tomó parte además, en una de las mesas redondas de la jornada.
Dentro del proyecto en el que trabaja el investigador Carlos García, con base en la sostenibilidad del suelo para la agricultura a la vez que retiene carbono, lo que condiciona una menor emisión de CO2, se focaliza en hacerlo a través de la circularidad de la materia orgánica, dotando a los residuos orgánicos de una segunda vida.
Mesa institucional de representantes de las siete comunidades autónomas
El director general de Universidades e Investigación, representó a la Región de Murcia en una mesa institucional en el que participaron las siete comunidades autónomas que integran el proyecto Agroalnext. En esta se analizó la importancia del sector agroalimentario en cada Comunidad, la inversión en infraestructuras y equipamientos, la colaboración entre diferentes centros, así como el eslabón de la cadena agroalimentaria al que han ido destinadas las líneas de innovación del programa.
El sector agroalimentario murciano es el principal exportador de Europa de frutas y verduras. Con solo un 2,2 por ciento del territorio nacional es responsable del 20 por ciento de las exportaciones alimentarias del país. Si se tiene en cuenta la industria alimentaria, según el Ministerio de Agricultura, la industria agroalimentaria de la Región de Murcia representa casi un 41 por ciento de todas las exportaciones regionales. Las exportaciones murcianas se dirigen principalmente a los países de la UE (78.81 por ciento). Las ventas a otras zonas del mundo, como Libia, Argelia, Japón y Arabia Saudí, han aumentado considerablemente.
“Un total de 84 proyectos de investigación en el plan complementario de agroalimentación han supuesto 52 contratos de investigación directos con cargo a esos proyectos dentro del plan complementario de agroalimentación en la región de Murcia”, afirmó Antonio Caballero. Además, añadió que “estamos desarrollando una investigación de vanguardia en ámbitos como las tecnologías de gestión del agua y reducción de la huella hídrica, la conservación y valorización de suelos y de residuos y la agricultura regenerativa, la revalorización de subproductos, la disminución de aportes de nitratos, o el uso de biosoluciones en la fertilización de cultivos, y su adaptación al cambio climático”.