Cerca de un centenar de estudiantes de Secundaria han participado en el Campus Tecnológico para Chicas de la Universidad de Almería (UAL), que se consolida como una lanzadera de vocaciones científicas femeninas. A lo largo del campus, las participantes han desarrollado varios proyectos tecnológicos, entre los que ha destacado Bot CCAA, un robot doméstico, ideado para ayudar en las labores de cuidado de personas mayores.
El Campus Tecnológico para Chicas ha tenido una duración de dos semanas y este viernes ha llegado a su punto final, con un acto de reconocimiento no solo a los tres proyectos más destacados, sino a todas y cada una de las alumnas, arropadas por un buen número de familiares.
Ha estado presidido por Pilar Martínez, vicerrectora de Transformación Digital e Infraestructuras de la Universidad de Almería, a quien ha acompañado Inmaculada López, directora de la Unidad de Igualdad, y María Dolores Cruz, jefa de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Almería. Martínez ha contado su experiencia personal, narrando los pasos que ha dado en su formación científica hasta finalmente ser profesora de Informática “en esta universidad, que valora tanto la innovación y la transformación digital”. Por ello ha podido “ver de primera mano el impacto positivo que puede tener la ciencia y la tecnología en la sociedad, desde avances en la Medicina hasta soluciones sostenibles para los problemas medioambientales”.
Para la vicerrectora, es importante que en los talleres a lo largo de estas semanas hayan conocido “a otras mujeres que han dado el paso de seguir su vocación y optar por una titulación técnica o científica”, camino que las ha animado a seguir para así también hacer ciencia y tecnología en femenino”. En ese sentido, ha explicado que la UAL busca precisamente eso, “despertar las vocaciones científicas y tecnológicas en las mujeres”, porque “es lamentable que, a pesar de los avances en nuestra sociedad, todavía exista una marcada desigualdad de género en las carreras STEM, y en particular en Informática”. Lo ha achacado “a los estereotipos de género y a la falta de modelos a seguir en la industria y en la ciencia”, a pesar de que “estamos rodeados de tecnologías que están cambiando nuestra vida cotidiana de manera sorprendente”.
Inmaculada López, por su parte, ha expresado su “orgullo por ver cómo este campus ha cumplido su objetivo de fomentar las vocaciones STEM entre nuestras jóvenes”, reconociendo que “desde la Unidad de Igualdad hemos puesto toda nuestra ilusión en este proyecto”. Consiste en hacer vivir la ciencia: “Durante estas dos semanas habéis tenido la oportunidad de sumergiros en el apasionante mundo de la tecnología y la ingeniería, desarrollando proyectos que os han permitido experimentar de primera mano el trabajo de una ingeniera informática”. Ha destacado varias de las actividades, comenzando por “la inspiradora charla de Mercedes Siles Molina, catedrática de Álgebra de la Universidad de Málaga”, puesto que “el turno de preguntas duró más de una hora”, y siguiendo por una visita a Cosentino, “verdaderamente enriquecedora”. López ha rememorado junto a las chicas varias actividades dentro de la misma, como “una mesa redonda con ingenieras químicas y mecánicas recién graduadas, o industriales más experimentadas”.
En cuanto a María Dolores Cruz, ha manifestado que le consta “que ha sido un éxito” este campus, aprovechando su discurso para “poner en valor la importancia de la aportación y de la presencia de la mujer en las carreras de ciencia y tecnología, en la ingeniería y en las matemáticas”. Y es que “a pesar de los grandes avances, las mujeres siguen sin participar en la innovación que se realiza en nuestro país de forma igualitaria”. Ha facilitado una serie de datos que así lo avalan recogidos en el informe Mujeres e Innovación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología: “Solo existe paridad en Recursos Naturales, Ciencias Agrarias y Ciencia y Tecnología de los Alimentos; el resto de los ámbitos científicos están masculinizados todavía”. Ha agradecido la realización de este campus porque “la innovación tiene la capacidad de hacer avanzar a la sociedad, pero para que sea efectiva debe alcanzar a toda la población”.
Un buen número de formadoras, contando además con dos monitoras que son estudiantes de ingenierías de la UAL, han conducido a las jóvenes estudiantes por un recorrido motivador culminado con la presentación de seis de los proyectos realizados por equipos, tres de ellos finalmente premiados. Al referido ‘Bot CCAA’ ha seguido ‘El ciego’, una aplicación de lectura de imágenes para ayudar a personas con problemas de visión, y ‘Vagón Violeta’, un sistema de reconocimiento facial que abre la puerta de un vagón específico solo destinado a mujeres. Como con el equipo ganador, el resto también ha estado formado por alumnas que no se conocían y que han podido socializar como elemento positivo que añadir a esta experiencia.
Ariadna Rodríguez y Alicia Morales, de tercero y segundo de la ESO del IES Emilio Manzano de Laujar de Andarax, junto a Claudia Ros y Carla Valiente, ambas de segundo de la ESO del Portocarrero de Aguadulce, se han alzado con el doble triunfo de un proyecto ganador y de la socialización. “Hemos hecho amigas aquí”, ha manifestado Ariadna, ‘repetidora’ en el campus porque ya lo hizo el verano pasado, a la par que Carla ha explicado que “vimos que nos complementábamos, a alguna se le da bien la programación, a otra el toque estético, y así”. Su idea fue “hacer un robot que cubriera las necesidades de otras personas”, ha puntualizado Alicia, “porque las instrucciones han sido muy abiertas y nos han dejado libertad”, ha completado Ariadna, y su robot CCAA ha sido el desarrollo de muchas ideas y que “cumple muchas funciones, recicla, ayuda a personas con discapacidad, o hace tareas domésticas, todo conjugado”. Claudia ha descrito que “no es humanoide, es articulado, con pantalla digital para expresar acciones”. A todas les ha encantado la experiencia: “Está muy chulo y las actividades son muy entretenidas”.