Esta especie, que sirve para pastoreo directamente o que puede ser cortada como heno, es el resultado de 15 años de investigación entre el INIA, FIA y la Universidad de Talca, todas ellas de Chile. La variedad bautizada como Kauke probó ser resistente, crecer y producir en condiciones sin riego.
El Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) de Chile, en colaboración con la Fundación para la Innovación Agraria y el Centro de Mejoramiento Genético y Fenómica Vegetal de la Universidad de Talca presentó ante expertos, productores e investigadores la nueva variedad de alfalfa Kauke, cultivo que esperan sea plantado en alrededor de 500 mil hectáreas, para así beneficiar directamente a pequeños y medianos agricultores, además de impulsar el desarrollo y la sostenibilidad en el sector agropecuario.
La variedad, desarrollada por INIA, se encuentra en proceso para la producción de semillas y comercialización. Fue probada en distintas zonas para evaluar su productividad en condiciones de secano (riego solo con lluvias) demostrando tener un buen crecimiento y producción. Además, por ser una leguminosa, es capaz de fijar nitrógeno al suelo, aportando en la recuperación de tierras explotadas o erosionadas.
El académico y director del Centro de Mejoramiento Genético y Fenómica Vegetal de la UTalca, Alejandro del Pozo, quien desempeñó un papel crucial en la investigación y desarrollo de esta iniciativa, explicó que “esta variedad puede ser pastoreada directamente o ser cortada para heno, tiene una alta productividad y, si hay más disponibilidad de agua, va a crecer y producir más”.
“El 2012 comenzamos con la línea de plantas perennes en zonas de secano, donde la restricción es enorme y se necesitan especies que sean capaces de sobrevivir ese verano completamente seco. La alfalfa es lejos la que mejor toleraba estas condiciones y tenía mayor supervivencia luego de la temporada de verano”, detalló Del Pozo.
Entre las contribuciones brindadas por el académico al proyecto de “Kauke”, destaca la caracterización fenotípica de alto rendimiento mediante el uso de imágenes espectrales, térmicas y RGB recopiladas a través de drones. Esto permitió de manera precisa y eficiente poder conocer la producción de biomasa, el estado hídrico de las plantas y la calidad del forraje.
“Utilizamos herramientas para identificar las plantas que fueran más tolerantes al estrés, lo relacionamos con la productividad y posteriormente ayudamos en la selección de variedades. La producción de semillas tiene que ser una característica importante en la reproducción de esta variedad, esperamos que sea a gran escala ya que tiene una amplia zona donde se puede sembrar”.
Beneficios de KAUKE
Luis Inostroza, investigador del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, fue el encargado de presentar la nueva variedad chilena de alfalfa. Destacó su gran valor agronómico, sus distintivos atributos.
“Este es un trabajo colaborativo que perduró por más de 15 años con personas comprometidas, y que hoy finaliza con la presentación de una nueva variedad de alfalfa que podrá cultivarse en las regiones de O’Higgins, Maule, Ñuble y Araucanía. En la última década el mayor problema ha sido la mega sequía que hemos sufrido y esta variedad es tolerante, adaptada a la condición del secano mediterráneo y podrá convertirse en una opción más sustentable”.
Se espera que para el año 2026, los agricultores del secano mediterráneo puedan acceder a esta primera variedad, la cual será licitada a compañías comercializadoras de semillas encargadas de su distribución y venta. De esta manera, se contribuirá a mejorar la alimentación del ganado y reducir el impacto de la sequía.
“Este logro representa un avance significativo en la adaptación de esta especie a las condiciones únicas de este entorno, brindando a los agricultores una herramienta para mejorar la productividad y la sostenibilidad de sus sistemas ganaderos en estas localidades. Hay cerca de dos millones de hectáreas de secano y esperamos sembrar alrededor de 500 mil”.