El Concurso Internacional de Dirección de Orquesta ‘Universidad de Almería’ contará con un total de 57 participantes, procedentes de 24 países. Con la finalidad de que se presentasen directores y directoras no solo a probar suerte, sino que tuvieran una verdadera convicción de poder ganar y el nivel suficiente para ello, se introdujo la novedad de cobrar una tasa para formalizar la inscripción. De ahí que, de entrada, se haya producido una primera selección natural con la reducción de candidaturas, concentrándose así más el talento y dificultando, por ende, la selección de semifinalistas.
Cabe recordar que este concurso está destinado a jóvenes directores de orquesta menores de 35 años y que ha atraído a participantes de diversas partes del mundo a lo largo de sus tres ediciones anteriores, destacando de este modo algo tan importante a la hora de concebirse en una primera instancia como es la internacionalización. También fue creado para visibilizar la diversidad del talento joven en la dirección orquestal, viendo cumplidos con creces todos sus objetivos originarios, propuestos desde el vicerrectorado, así como el Consejo Social, partícipe también en su organización.
Superado el ‘preludio’, se pasa ya al ‘primer movimiento’, a la siguiente fase del certamen, en la que ya sí suena la música. Se trata de una prueba on-line, para la que los participantes deberán enviar un vídeo dirigiendo un ensemble. Con ella, el jurado va a poder evaluar las destrezas y habilidades de cada candidato de manera detallada, produciéndose la selección de los ocho mejores para su pase a la siguiente fase, que será la semifinal. Sin duda, es uno de los momentos más esperados, al desarrollarse de modo presencial en Almería, viviéndose un intenso ambiente musical de primer nivel.
No en vano, durante dicha fase semifinal, los ocho seleccionados dirigirán a la Orquesta Universidad de Almería con la intención de poder acceder a la gran final. En ella competirán los cuatro mejores y se compondrá de dos partes muy bien definidas y ambas de un gran interés para el jurado. De hecho, ya se empieza a ganar el concurso en los ensayos previos al gran concierto final, abierto al público, siempre un éxito de afluencia. Y es que el evento no solo busca destacar y premiar el talento joven, sino también fomentar el intercambio cultural y la excelencia artística en el ámbito académico y profesional, y ser un referente social.