Un equipo internacional de investigadores portugueses y belgas se ha desplazado hasta el Museo de Jaén para colaborar en la campaña que se desarrolla del 12 al 19 de junio de análisis químicos de los mosaicos romanos actualmente expuestos en el mismo, en el marco del proyecto ‘Análisis geoquímicos para la investigación y puesta en valor de los mosaicos romanos del Valle del Alto Guadalquivir (GeoChem-Mos)’, que lidera el Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén.
En concreto, se trata de investigadores expertos en el análisis arqueométrico del patrimonio arqueológico procedentes del Laboratorio Hércules de la Universidad de Évora (Portugal) y del Departamento de Arqueología de la Universidad de Gante (Bélgica). Ambas instituciones forman parte de este proyecto de investigación, que está financiado por la Junta de Andalucía en el marco del Plan Andaluz de Investigación en la modalidad de Proyectos de investigación orientados a los retos de la sociedad, con una duración de tres años (2023-2025) y una financiación de 109.040 euros.
El trabajo, actualmente en ejecución, se centra en el análisis de la composición química de un conjunto de teselas de diferentes materiales y colores pertenecientes a cada uno de los 6 mosaicos expuestos en el Museo de Jaén y datados entre los siglos II y V d.C. La técnica de análisis empleada, dado que no se disponen de teselas sueltas y no puede alterarse la integridad física de los mosaicos, es la fluorescencia de rayos X aplicada utilizando equipos portátiles. Los resultados obtenidos se unirán a los ya conseguidos por el proyecto relacionados con el análisis de imágenes de alta resolución, y con el análisis mineralógico por medio de espectroscopía Raman. Además de los mosaicos del Museo de Jaén, el proyecto incorpora otros mosaicos procedentes de los sitios arqueológico de Cástulo (Linares), El Altillo (Rus) y el Cerrillo del Cuco (Vilches).
“Esta colaboración internacional y el carácter interdisciplinar de la investigación están permitiendo una aproximación más precisa y científica a un patrimonio arqueológico de gran presencia y significado histórico para Jaén y el Alto Guadalquivir”, indica Alberto Sánchez Vizcaíno, investigador responsable del proyecto. Asimismo, explica que las materias primas empleadas en la fabricación de las teselas, tanto las rocas (calizas, areniscas, cuarzo, piedra ferruginosas) como el vidrio (sódico-cálcico o de plomo) están empezando a ser identificadas y clasificadas con objeto de aportar no sólo información sobre su origen y el proceso de fabricación de los mosaicos, sino también sobre su estado de conservación y, sobre todo, “como medio de elaborar nuevas propuestas de puesta en valor de un patrimonio arqueológico de gran relevancia cultural y turística”.