Centros de investigación, universidades y empresas de sectores como la ingeniería, nuevos materiales y transportes procedentes de Grecia, Reino Unido, Francia, Alemania, España, Austria, Italia y Marruecos se reúnen desde hoy en la Universidad de Alicante (UA) para contribuir a ofrecer soluciones de almacenamiento de hidrógeno más eficientes, seguras y rentables que las tecnologías convencionales.
Este consorcio lleva desde 2022 trabajando conjuntamente en el marco del proyecto europeo MOST-H2, para conseguir un innovador sistema para el almacenamiento de hidrógeno desde el laboratorio hasta el tanque final. Este avance es de interés para el sector transporte, en concreto, para medios como trenes o barcos.
Durante la reunión que acoge la UA hasta mañana viernes 7 de junio, los socios del proyecto analizarán sus últimos logros en el diseño de materiales MOFs – abreviatura de redes metal-orgánicas – que mediante la combinación de estrategias de síntesis avanzadas y sofisticadas técnicas computacionales permiten almacenar hidrógeno con una baja huella ambiental.
«En estos dos días vamos a exponer nuestros avances tanto en el diseño de materiales MOFs como en el diseño de un tanque criogénico, es decir, que trabaja a muy baja temperatura», explica el catedrático de Química Inorgánica de la UA, Joaquín Silvestre. En este sentido, añade el investigador, «ya hemos identificado los mejores materiales para el almacenamiento de hidrógeno verde en condiciones suaves de presión gracias a la inteligencia artificial y ahora estamos en la fase de escalado para su fácil integración en el tanque».
La principal característica de este dispositivo es que tiene que trabajar en rango variable de temperatura, siempre por debajo de -100ºC. Por ello, el tanque debe tener «una camisa exterior de nitrógeno líquido a la vez que el diseño interior ha de contener dispositivos que permitan variar la temperatura para facilitar un óptimo en la descarga del hidrógeno», señala Silvestre.
En los próximos dos años, el equipo de trabajo del proyecto europeo MOST-H2 tendrá un prototipo final del tanque para evaluar y optimizar su capacidad de almacenamiento y de liberación del gas. Las pruebas finales se llevarán a cabo en colaboración con uno de los socios del proyecto que trabaja en el sector de ferroviario.
El uso generalizado del hidrógeno como vector energético es clave para que la Unión Europea (UE) logre sus objetivos de transición energética y climática. En este sentido, el MOST-H2 contribuye considerablemente a una economía del hidrógeno verde, sostenible y circular. Para ello, con un presupuesto de aproximadamente 6 millones de euros, hasta el 2026, el proyecto se centra en la investigación y el desarrollo de nuevos materiales.