Nueva esperanza contra la infertilidad provocada por el síndrome de ovario poliquístico

El síndrome de ovario poliquístico es un problema provocado por la presencia de niveles elevados de hormonas andrógenas, que pueden derivar en infertilidad y menstruaciones irregulares. Ahora, el Instituto de Investigación Materno Infantil (IDIMI) de la Universidad de Chile, inició un estudio revolucionario para el tratamiento de este problema.

Mujer embarazada.

La iniciativa, que evaluará un medicamento inductor de ovulación en inseminaciones intrauterinas, busca mejorar las opciones terapéuticas disponibles, ofreciendo esperanza a quienes enfrentan desafíos reproductivos. La convocatoria para ser parte de esta investigación se encuentra abierta y está abierta a mujeres menores de 40 años.

Cuál puede ser la nueva solución al síndrome de ovario poliquístico

Bajo la dirección del doctor Claudio Villarroel Quintana, el estudio se centra en la evaluación de un innovador medicamento inductor de ovulación en tratamientos de baja complejidad, como la inseminación intrauterina (IIU).

“El SOP es el trastorno endocrino-metabólico más frecuente en mujeres en edad reproductiva, siendo una de las principales causas de infertilidad. Con este estudio, buscamos demostrar la eficacia de un medicamento relativamente nuevo, ofreciendo esperanza a muchas mujeres que enfrentan este desafío“, explica el Dr. Villarroel, quien enfatiza la importancia de encontrar alternativas terapéuticas en un contexto donde la infertilidad es un creciente problema de salud pública en Chile.

Andrea Torres, matrona coordinadora de Estudios Clínicos del IDIMI, destaca lo innovador de este estudio: “Estamos explorando el uso de dosis más bajas de un medicamento utilizado tradicionalmente en procedimientos de alta complejidad, como la fertilización in vitro, para aplicarlo en tratamientos de menor complejidad. Esto podría marcar una diferencia significativa en la accesibilidad y eficacia de las terapias para nuestras pacientes“.

La investigación, pionera a nivel mundial, no solo busca validar una nueva aplicación para el medicamento (Rekovelle, de la farmacéutica Ferring), sino también entender mejor los cambios hormonales que provoca en pacientes con SOP. Con la participación de 35 pacientes, cada una tendrá la oportunidad de recibir hasta tres tratamientos, cubiertos completamente por el estudio, con la expectativa de obtener resultados prometedores en seis meses.

El jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva y actual director del IDIMI de la Universidad de Chile afirma que tienen altas expectativas sobre este trabajo. “Esperamos demostrar que este medicamento se puede usar en pacientes con baja complejidad y que podría tener una utilidad fuera de la que está diseñada inicialmente. Así, podremos entregar una nueva terapia en medicina reproductiva para las pacientes con SOP e infertilidad”. 

La convocatoria está abierta a mujeres menores de 40 años, incluyendo parejas lesbomaternales y mujeres solteras, tanto de Santiago como de regiones, siempre que puedan trasladarse para el tratamiento. Este esfuerzo colaborativo no solo tiene como objetivo avanzar en medicina reproductiva, sino también influir en políticas públicas, ya que, de ser efectivo, el medicamento podría ser incluido en el sistema de salud gracias a la Ley Ricarte Soto.

“Además, las voluntarias tendrán la oportunidad de ser atendidas por médicos especialistas en medicina reproductiva de un instituto con trayectoria (se fundó en 1988), que es formador de especialistas y referente nacional e internacional en temas de infertilidad”, añade la matrona Andrea Torres.