En las últimas horas el frío, las nevadas y el fuerte viento han sido los protagonistas del panorama meteorológico en España. Curiosamente, estos episodios invernales se están produciendo cuando climatológicamente la estación más fría ha llegado a su fin, acabó el pasado 29 de febrero. En cualquier caso, es una fantástica noticia para nuestras cordilleras, teniendo en cuenta el dramático aspecto que presentaban hace un mes.
Como ya adelantó Meteored, esta semana la situación sinóptica estará condicionada por la configuración de un bloqueo anticiclónico en Escandinavia, lo que favorecerá que las borrascas puedan acercarse más a la Península, por lo que hablaremos de lluvias muy abundantes en algunas regiones y nevadas considerables en las zonas altas de las principales cordilleras, que se sumará a lo que ya ha caído estos días.
Comienzo de la semana con grandes amplitudes térmicas y algunas precipitaciones
Hoy aumentará la nubosidad por la llegada de un frente atlántico, con precipitaciones en el interior, norte y oeste, que serán más abundantes e intensas en Galicia y en el Cantábrico oriental.
La cota de nieve sufrirá altibajos, pero en el tercio septentrional bajará hasta los 900 metros, con riesgo de aludes en el Pirineo, mientras que en el sur se mantendrá por encima de los 1400 metros. Las máximas subirán, superándose los 20 ºC en el este y en la mitad sur.
Mañana y gran parte del miércoles será un momento de transición, con chubascos residuales en Galicia, vertiente cantábrica, Pirineos y Cataluña que tenderán a retirarse. A últimas horas del miércoles un nuevo frente dejará lluvias en el oeste de la comunidad gallega, aumentando la nubosidad en la vertiente atlántica.
Las temperaturas sufrirán variaciones leves, superándose los 20 ºC en el litoral mediterráneo y en Andalucía, con heladas y nieblas en el interior y en zonas de montaña.
El jueves una borrasca llegará a Galicia
El jueves una borrasca fría se descolgará sobre las inmediaciones de Galicia, dirigiendo además un río de humedad hacia el oeste peninsular. Aprovechando esta disposición de piezas, un frente activo dejará lluvias cuantiosas en la mitad occidental, cruzando rápidamente hacia el este y llegando al Mediterráneo a últimas horas, donde también se producirán precipitaciones. La cota de nieve bajaría hasta los 1000 metros en el tercio septentrional, mientras que en el sur se situará sobre los 1500 m.
Con la aproximación de la baja el viento soplará con fuerza en la región gallega, Sistema Central y en áreas montañosas del norte. Las temperaturas tenderán a bajar en buena parte del país, pero aún se superarán los 20 ºC en el sur, sureste e incluso en puntos de la costa cantábrica.
El viernes el frente alcanzaría el noreste y Baleares, reactivándose en estas zonas y con nevadas de cierta entidad en el Pirineo. La borrasca parece que se adentrará en el noroeste, con nuevas precipitaciones en el norte de Extremadura, centro, noroeste, tercio septentrional y en el Sistema Central, donde los espesores de nieve podrían ser importantes en cotas altas. No se descartan chubascos con nieve granulada, granizo o algunos posibles desplomes.
Se prevé un fin de semana con tiempo muy revuelto
Para el fin de semana la incertidumbre aumenta, ya que probablemente se acercará una nueva borrasca y, además, en altura se descolgará un embolsamiento de aire frío.
El sábado un frente muy activo podría dejar precipitaciones generalizadas en la Península y Baleares, que podrían ser de cierta intensidad en el entorno del Estrecho y noreste de Cataluña. Este frente se verá reforzado por un nuevo río atmosférico.
Las nevadas serían importantes en las cordilleras, sobre todo en el Pirineo. La cota de nieve bajaría rápidamente con el paso del frente y la posterior descarga fría, con probables chaparrones que dejarían nieve granulada y granizo, así como nieve en algunas capitales. Es una situación cuya evolución habrá que seguir en las siguientes jornadas.
Para el domingo la situación no está aún clara. Nuestro modelo de referencia muestra que la descarga fría se mantendría, con precipitaciones más persistentes en el extremo norte y chubascos en buena parte de la Península que serían de nieve en cotas no muy altas ambiente invernal. No obstante, hay otros escenarios que muestran que las altas presiones se echarían encima rápidamente con un ascenso generalizado de las temperaturas.